El barrio porteño de Almagro vivió este martes una mañana marcada por el pánico. Un brutal choque y posterior vuelco entre una camioneta Mercedes Benz Sprinter y un colectivo de la Línea 2 dejó un saldo de al menos 16 personas heridas, entre ellas dos menores de edad, y una escena que paralizó a vecinos y transeúntes en la intersección de Colombres y Quito, una zona de circulación intensa y angosta en el sur de la Ciudad. El impacto fue tan violento que la camioneta -un utilitario que, según confirmaron desde A24, "se dedicaba al reparto de panes"- terminó volcada sobre su lateral izquierdo y desplazada hacia la vereda.
Mientras que el colectivo presentaba el frente destrozado y pasajeros en shock intentando salir entre los restos del parabrisas roto. La descripción oficial del hecho, confirmada por la Policía de la Ciudad, precisó que el siniestro se produjo "entre una Mercedes Benz Sprinter, que volcó al chocar con el colectivo, que se encontraba en servicio". En cuestión de segundos, el sonido del golpe estremeció la cuadra y dejó una nube de polvo que se mezclaba con los gritos de quienes intentaban ayudar.
En los primeros minutos posteriores al impacto, el tránsito quedó completamente interrumpido y varias ambulancias del SAME comenzaron a llegar. Lo que siguió fue un operativo frenético: atención a los heridos, evaluación de daños y la búsqueda de posibles atrapados. Aunque finalmente "los ocupantes del transporte de carga y también del colectivo" lograron salir por sus propios medios, la escena fue complicada.
Las autoridades médicas informaron que "el SAME derivó por politraumatismos al chofer de la camioneta y a un pasajero del colectivo a los hospitales Durand y Ramos Mejía", aunque con el correr de los minutos la cifra de heridos aumentó a 16 personas asistidas y trasladadas, la mayoría mujeres, según fuentes policiales. La magnitud del siniestro obligó a que los Bomberos de la Ciudad adoptaran medidas adicionales: cortar el suministro eléctrico de ambos vehículos por prevención y revisar cada rincón de la Sprinter volcada para descartar que hubiese personas atrapadas.
Mientras tanto, agentes de la Policía de la Ciudad intentaban ordenar el tránsito y despejar una zona que se había transformado en un embudo de sirenas, curiosos y tensión. Las primeras versiones hablaban de 14 personas asistidas, cifra que luego se elevó a 16 cuando las ambulancias comenzaron a derivar a 14 adultos y dos menores hacia centros de salud porteños. Las imágenes en el lugar mostraban a los heridos aturdidos, con cortes y golpes visibles, siendo colocados en camillas en medio de un escenario que combinaba el estruendo del accidente con la urgencia de los equipos médicos.
Hasta el momento, no se reportaron víctimas fatales, pero la violencia del impacto y la ubicación del vuelco mantienen en alerta a las autoridades, que permanecen en el lugar para realizar las pericias técnicas y determinar por qué el utilitario terminó embistiendo al colectivo con tal fuerza.