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Escándalo en Ezeiza: una azafata de Aerolíneas Argentinas cayó con un contrabando millonario de joyas, Rolex, iPhones y dólares

María del Carmen Patane, de 64 años, fue detenida antes de volar a Miami con relojes de lujo, monedas de oro y teléfonos valuados en más de $58 millones.

12 Agosto de 2025 13:00
La mujer guardó los elementos en su equipaje de mano y bodega.

En la quietud de la madrugada del 4 de mayo, mientras el Aeropuerto Internacional de Ezeiza comenzaba a desperezarse para recibir otro día de vuelos internacionales, un control rutinario de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) se transformó en un operativo que destapó un contrabando millonario y dejó en jaque la reputación de una tripulante de Aerolíneas Argentinas. María del Carmen Patane, azafata con años de servicio, se preparaba para abordar el vuelo AR-1304 rumbo a Miami cuando el scanner reveló un fulgor sospechoso. Entre la densidad metálica y las formas circulares, los efectivos detectaron lo que parecían ser monedas de oro. 

Una azafata de Aerolíneas Argentinas fue detenida por contrabandear relojes, celulares y joyas

Al abrir el equipaje de mano, emergió un tesoro digno de novela: ocho monedas con la inscripción de los "Estados Unidos Mexicanos", un anillo, un prendedor y un brazalete de oro, cadenas de oro y platino con 129 diamantes, y un par de aros. A su lado, cuatro relojes Rolex relucían con descaro bajo la luz blanca del control. Consultada por la procedencia de las piezas, Patane admitió que le habían ofrecido llevarlas a cambio de dinero, pero se negó a identificar a sus supuestos empleadores.

El hallazgo no terminó allí: en su equipaje de bodega descansaban diez iPhones -de modelos que iban del 12 al 14 Pro Max- que, según ella, iban a ser "reparados" en el exterior. El procedimiento obligó a demorar el vuelo y derivó en una investigación a cargo del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°5, bajo la órbita del juez Diego Alejandro Amarante. Horas después, un allanamiento en su domicilio confirmó que la trama no era menor: guardaba 93.920 dólares y 15.730 euros en efectivo.

Renían en su poder varios billetes de distintas divisas, lo que arrojó un total de 93.920 dólares estadounidenses y 15.730 euros.

Las sospechas de la Justicia apuntan a que Patane podría ser parte de una red mayor de contrabando. Para ello, se ordenó analizar su teléfono celular en busca de contactos, mensajes o correos que revelen la ruta de la mercadería. Diez días después del escándalo, la azafata presentó su renuncia. Ahora, con la causa caratulada como tentativa de contrabando, Patane enfrenta un proceso judicial que podría costarle mucho más que su carrera: la caída desde la cabina de primera clase al banquillo de los acusados fue tan vertiginosa como el vuelo que nunca llegó a despegar.