Jonathan Fabbro fue denunciado en abril del año pasado por su sobrina de 12 años, la hija de su hermano Darío, quien aseguró en Cámara Gesell que su tío y padrino la había abusado en reiteradas oportunidades.
A pesar de que la familia del jugador desmintió los dichos de la menor, sobre todo la madre del futbolista y abuela de la menor, que sostuvo que todas las acusaciones fueron inventadas por su ex nuera, el ex jugador de Boca y River fue acusado de abuso sexual y corrupción de menores.
Fabbro declaró durante seis horas y quedó detenido.
Sobre él recaían dos pedidos de captura internacional por distintas acusaciones de abuso a menores. El primer pedido fue enviado por el doctor Santiago Quian Zavalía, titular del Juzgado de Instrucción N°32, luego de que el jugador fuera acusado de haber abusado de su ahijada.
Por otro lado, el segundo pedido vino de parte de la doctora Carla Rojas, titular de la Fiscalía N°2 de Asunción, en Paraguay, quien solicitó a Interpol la captura internacional por el delito de abusar de una niña de cinco años que sería parte del círculo más íntimo de su pareja: Larissa Riquelme.
Los chats que mantenía con su ahijada.
Frente a este panorama, Fabbro llegó a Tribunales luego de ser extraditado desde México para ser juzgado por un delito de abuso sexual y corrupción de menores y, en esa línea, fue indagado por el juez Quian Zavalía.
Según Francisco Onetto, el abogado del futbolista en la causa vigente en la Argentina, se planteó ante el juez la inocencia del jugador. “Declaró, dio las explicaciones que tenía que dar y se trató de mantener un relato y dar una explicación en las inconsistencias que viene teniendo la causa”, dijo.
Y continuó: “La defensa y, particularmente, Fabbro es la primera vez que habla en el expediente, por lo que se cuestionó todos los pormenores, que son muchísimos, y contradicciones de la prueba de cargo. La próxima semana se va a producir toda la prueba de descargo”.
Las conversaciones fueron encontradas por el hermano mayor de la nena.
Según Onetto, la prueba que más lo perjudica a Fabbro sería la cámara Gesell, a la cual según el abogado defensor se le dio una “certeza apodíctica” en los medios de comunicación. “La cámara Gesell es una testimonial cuidada, no es una pericia, no tiene ningún contenido esotérica que nos permita determinar la veracidad o no”, remarcó el letrado.
El abogado del futbolista señaló que la menor habría dicho en cámara Gesell que hubo “acceso carnal” en el abuso de su tío, algo que se contradice con el parte del cuerpo médico forense, los cuales desmienten esta versión. “El dato de la menor no es verosímil y el método que la psicóloga utilizó para determinar la verisimilitud del dato es equivocado”, sostuvo.
Para la defensa, existen distintos conflictos familiares que llevaron a las denuncias “falsas” que recaen sobre el ex jugador de Boca. “Hubieron problemas contractuales con la denunciante de Paraguay, que es la cuñada de Larissa, la cual está casado con el hermano”, remarcó Carmelo Martínez, abogado de Fabbro en la causa vigente en Paraguay.
Los abogados de Fabbro.
De esta manera, Fabbro quedó imputado por abuso sexual, con acceso carnal, agravado por el vínculo en concurso ideal con corrupción de menores, pese a que las pericias del cuerpo médico forense determinaron que no hubo acceso carnal al plantear que en la zona genital la pequeña no tiene ningún tipo de secuela que tenga que ver con la participación sexual por parte de un adulto.
Está en pareja con la modelo paraguaya Larissa Riquelme.
En los próximos diez días, el juez Quian Zavalía podrá dictar el sobreseimiento del jugador -libre de culpa y cargo- algo casi imposible a estas alturas, dictar el procesamiento, es decir, que hay elementos suficientes para que la causa se eleve a juicio Oral, o la falta de mérito. En este marco, a Fabbro le podría recaer una pena de hasta 20 años de prisión.