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Política

Julio Zamora y Acción Comunal: ¿Oposición o estrategia para perpetuarse en el poder?

La política local necesita menos acuerdos entre bastidores y más compromiso con las necesidades de los ciudadanos.

La política local necesita menos acuerdos entre ba
01 Septiembre de 2025 10:35
Julio Zamora

En Tigre, la política parece haberse convertido en un tablero estratégico donde las líneas entre oficialismo y oposición se desdibujan. El intendente Julio Zamora, conocido por su habilidad para manejar los recursos municipales, ha dado un giro inesperado al reflotar el partido vecinal Acción Comunal, histórico bastión político fundado por Ricardo Ubieto. Sin embargo, lejos de ser un movimiento para fomentar la pluralidad, esta jugada parece ser parte de una estrategia calculada para consolidar su dominio en el distrito.

La figura clave en esta maniobra es Matías Orfo, quien encabeza la lista de Acción Comunal y, paradójicamente, ha sido parte activa de la gestión de Zamora. En 2021, Orfo aparecía como un opositor en construcción, prometiendo liderar una alternativa vecinalista. Pero su discurso se desmoronó cuando, apenas dos meses después, fue designado como Director Coordinador de Consejos Locales mediante un decreto municipal que le otorgó un salario de 1.800.000 pesos mensuales. Un cargo creado específicamente para él, que evidencia cómo la caja del municipio se utiliza para seducir y alinear a posibles adversarios.

Julio Zamora

Orfo, quien ahora intenta borrar su pasado en la gestión municipal, eliminó publicaciones en redes sociales que lo vinculan directamente con Zamora. Sin embargo, las fotos etiquetadas junto al intendente y su participación en actividades oficiales no desaparecieron, dejando al descubierto una relación que contradice su supuesto rol opositor.

La reactivación de Acción Comunal bajo estas condiciones no parece ser un intento genuino de ofrecer una alternativa política en Tigre. Más bien, se trata de una estrategia para fragmentar el escenario electoral y garantizar que cualquier competidor juegue bajo las reglas impuestas por el oficialismo. Este doble discurso convierte a la política local en un mercado donde las lealtades tienen precio y los pactos de conveniencia son moneda corriente.

Así reflotaron Acción Comunal

En Tigre esta situación genera desconfianza y descontento. La política vecinalista, que históricamente buscaba representar los intereses locales, hoy parece estar subordinada a los intereses personales y económicos de quienes gobiernan. En lugar de fomentar el debate y la pluralidad, se perpetúa un sistema donde las diferencias son apenas una fachada.

Julio Zamora demostró así ser un estratega hábil, pero su gestión deja interrogantes sobre el impacto que estas prácticas tienen en la calidad democrática del municipio. Mientras los recursos públicos se usan para consolidar alianzas políticas, los verdaderos problemas de Tigre —como la inseguridad, el transporte y el acceso a servicios básicos— quedan relegados a un segundo plano.