El Gobierno de Javier Milei ordenó reforzar la seguridad de los aeropuertos, las sedes de algunas embajadas e instituciones religiosas y culturales pertenecientes a la colectividad judía tras conocerse el fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que sentenció que el ataque contra la embajada de Israel -ocurrida en marzo de 1992- y la bomba en la AMIA -18 de julio de 1994- "respondieron a un designio político y estratégico de la República Islámica de Irán", y que ambos atentados fueron ejecutados por la organización terrorista Hezbollah.
Una fuente del Ministerio de Seguridad informó con respecto a la intensificación de medidas que responde a una acción de "simple protocolo", al tiempo que aclaró que ".o hubo amenazas". La disposición fue acordada en una reunión que protagonizaron la titular de la cartera, Patricia Bullrich, y el secretario, Vicente Ventura Barreiro.
La intención es maximizar los cuidados en las áreas que se consideran como sensibles a ataques de este estilo, como lo son los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque, las embajadas de Estados Unidos y la de Israel, e instituciones culturales y religiosas de la colectividad judía.
Este fallo, además, aclara que ambos episodios deben considerarse como delitos de lesa humanidad, lo que implica directamente que las investigaciones no prescriben, pese al paso del tiempo (ya han pasado 30 y 32 años) y la carencia de los resultados judiciales.
En este mismo sentido, los jueces Carlos Mahiques, Ángela Ledesma y Diego Barroetaveña determinaron que ambos atentados fueron planificados desde Irán y ejecutados por Hezbollah y que fueron organizados a lo que definieron como un "virtual brazo armado para acciones terroristas".
El tribunal rebajó, por otra parte, la condena contra el ex juez Juan José Galeano, quien pasó de seis a cuatro años de cárcel por el presunto pago ilegal al desarmador de autos Carlos Telleldín, para involucrar falsamente a policías de la bonaerense en el atentado contra la mutual judía en 1994.
Por otro lado, a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, se les mantuvo los dos años de prisión, mientras que a Telleldín se lo absolvió por no poder certificar que el hubiera tenido algún tipo de participación directa o indirecta en el ataque terrorista.
Otra persona que también fue absuelta por la justicia, fue Ana María Boragni, ex esposa de Telleldín, quien durante una audiencia reciente dijo al tribunal que cuando se pactó un pago ilegal de 400 mil dólares a su ex pareja estaba presente el entonces ministro del Interior, Carlos Corach.
Por otro lado, entre los absueltos también se encuentra el ex titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Rubén Beraja y se desvinculó al ex juez Galeano por el encubrimiento de la denominada "pista siria" y por extensión hizo llegar el alcance de esa decisión del presidente en ese entonces, Carlos Menem.
Por último, esta resolución exhorta al Estado argentino a formular un reclamo formal en tribunales internacionales contra la República Islámica de Irán.
Carlos Mahiques aseguró que Alberto Nisman tenía una clara comprensión del origen del atentado a la AMIA
Luego de firmar el fallo que implicó a Irán en el ataque de la mutual judía en 1994, el juez Mahiques explicó en diálogo con Radio Mitre cuáles fueron sus fundamentos y destacó que la línea de investigación que siguió el fiscal Alberto Nisman antes de su muerte fue muy clara. En este sentido, el magistrado señaló que la sentencia esclarece las circunstancias del atentado y el contexto de la Argentina en ese momento.
"El exfiscal Nisman perseveró o continuó e intensificó esa línea de investigación. Y claramente tenía muy en claro que todas estas circunstancias estaban en el origen del atentado a la AMIA, lo cual, llevado hasta sus últimas consecuencias, podría haber tenido antes de este fallo resultados palpables", sostuvo el juez.
"Mi voto en particular hace un análisis acerca de la naturaleza del acto terrorista en sí y del terrorismo yihadista, es decir, el terrorismo que proviene de una matriz integrista islámica como la que originó varios de los atentados desde el año 82 en adelante. Sobre todo a partir de organizaciones que respondían ideológica, logística y organizativamente a la República Islámica de Irán, como es el caso de Hezbollah. El acto terrorista en sí tiene una matriz entre ideológica y religiosa, y responde también a un programa escatológico, apocalíptico, que pretende instalar una suerte de califato universal", remarcó Mahiques sobre el marco de las relaciones diplomáticas entre Argentina e Irán en los años '90.
Además, el magistrado advirtió que la situación no cambió mucho con respecto a esa época y, con respecto al fallo, sentenció: "Hacemos una serie de exhortaciones, posiciones, órdenes y directivas para que se replantee desde el punto de vista de las políticas públicas el concepto de seguridad nacional y de la protección de la seguridad nacional. No solo a través de mecanismos institucionales o de juzgamiento, como es el caso del proceso en ausencia, sino también de la reestructuración de organismos de inteligencia, de desclasificación y acceso a material; no solo de nuestra ex SIDE, de agencias del exterior que todavía están en posibilidad de ser conocidos y dar mayor claridad no solo a lo que pasó, sino a lo que podría pasar".