La Voz Argentina 2025 está dando que hablar; y no sólo por los grandes talentos que deslumbran en cada gala ni por las ocurrencias de los coaches que compiten por llevarse a los mejores, sino por las historias humanas que se escuchan entre canción y canción, dejando al descubierto la fuerza de los sueños, la pasión y, en este caso, la amistad verdadera.
La noche del lunes fue el turno de Federico Mestre, un joven de 22 años oriundo de Zárate, Buenos Aires. Llegó con nervios, pero esos temblores iniciales se transformaron en una sonrisa cuando su voz conquistó a todos.
Seguro de sí mismo, el joven hizo público su deseo de dedicarse al canto. Y aunque de chico tenía un sueño completamente diferente, al crecer se dio cuenta cual era su verdadera pasión: "Tengo 22 años, soy oriundo de Zárate, Buenos Aires, y me dedico a las redes. Quería ser abogado y contador, lo decía desde chico, pero me di cuenta de que estar sentado estudiando eso no era lo mío. La música era mi sueño", dijo durante su presentación.
Interpretó La Estrategia con una entrega tan profunda que los cuatro coaches se dieron vuelta. Soledad Pastorutti le preguntó si pensaba en alguien especial al cantar, porque en su voz había algo más que técnica: había emoción. Federico, sin embargo, confesó que sólo pensaba en disfrutar ese momento que había soñado tantas veces.
Sole, Lali Espósito y Miranda lo llenaron de elogios, pero su decisión ya estaba tomada: quería estar con Luck Ra, la conexión fue instantánea. En las redes sociales, su presentación fue furor: "No puede ser tan lindo y cantar así"; "Voz de ángel"; "Mínimo finalista" fueron algunos de los comentarios que se multiplicaron en X. Sin embargo, el momento de mayor emoción aún estaba por llegar.
Cuando todo parecía haber terminado, Nico Occhiato notó que Federico no se retiraba del estudio: "Lo que pasa es que ahora tengo que bancar a mi amigo. Con él hice el casting, con él quedé y con él vivo este sueño", explicó. Y entonces apareció Máximo Medina.
Mientras el conductor hablaba con la familia del nuevo participante, se reveló un detalle que conmovió a todos: los seguidores de TikTok de Máximo habían juntado plata para que él y Federico pudieran viajar a Córdoba a hacer el casting. Un gesto simple, pero poderoso. Un símbolo de lo que pasa cuando la gente se une detrás de un sueño.
Máximo interpretó Hasta que me olvides y logró que se giraran Luck Ra y Soledad. Al verlo, Federico no pudo contener las lágrimas. Estaba más emocionado que en su propia audición: "Lo hicimos juntos a esto, y lo estamos consiguiendo", dijo con la voz quebrada. La música los unió, pero fue la amistad la que los llevó hasta ese escenario. Y esa emoción, tan genuina y compartida, hizo que esa noche La Voz Argentina no sólo hablara de talento, sino también de lealtad, esfuerzo y sueños cumplidos de a dos.