Después de años de lucha, tratamientos frustrantes, incertidumbre y lágrimas, Rocío Marengo vive su milagro personal. La actriz y modelo, de 45 años, confirmó que está embarazada de 10 semanas, fruto de su relación de más de una década con el empresario Eduardo Fort. Lo anunció por primera vez con profunda emoción en el programa chileno Primer Plano y luego lo compartió con sus seguidores en redes sociales con una foto junto a su pareja y la primera ecografía de su bebé. "¡Sí! ¡Se nos agranda la familia! Bebit@, te buscamos mucho mucho mucho... ¡Ya te amamos!", escribió Marengo en su cuenta de Instagram, emocionada, agradecida y desbordada de felicidad.
El posteo fue acompañado por una imagen en la que se la ve sonriendo al lado de Eduardo, sosteniendo la ecografía y el test de embarazo. "Gracias a todos los que fueron parte de este camino. Fue un camino largo y muy difícil... ¡pero con un final maravilloso! Todo valió la pena", agregó. Durante su emotiva participación en Primer Plano, Marengo se abrió como nunca antes y relató, con la voz entrecortada, la intimidad de un proceso que no siempre se visibiliza. "Mi sueño siempre fue ser mamá. Lo postergué por un tema laboral y porque la vorágine no me permitía parar. Porque también uno siente a veces que si parás te van a pasar por arriba y perdés tu lugar. Y bueno, seguí y trabajé, y trabajé. Cuando quise apostar a la maternidad se me hizo un camino cuesta arriba. Se me hizo muy difícil y empecé a buscarlo sin éxito", relató.
La actriz compartió que primero lo intentó de forma natural, sin resultados. Luego vinieron tratamientos de baja complejidad, y después de alta complejidad, con todo el desgaste emocional, físico y económico que eso implica. "Fue un camino que nunca imaginé que me iba a llevar tanto tiempo. Empecé con tratamientos de baja complejidad. No resultaban primero de forma natural y después, cuando nos dimos cuenta que no iba, empezamos con tratamientos de baja complejidad. Hicimos un montón y después empezamos con la alta complejidad y ahí fue un camino que nunca me imaginé que me iba a llevar tanto tiempo", detalló.
En ese proceso, el rol de Eduardo Fort fue clave. Rocío lo describió como su sostén, su refugio y su fuerza. "El rol de él de contenerme cuando, mil veces, no una, recibí una piña en la cara...Siento que no podría haber sido otro, que no podría tener mejor pareja que él, porque lo que vivimos juntos no se lo deseo a nadie y siento que fue mucho lo que vivimos. Fue un montón. Si yo miro para atrás y miro toda la lucha y el camino recorrido no lo puedo creer. Digo, ¿Cómo hice?, ¿Cómo aguanté? ¿Cómo mi cuerpo bancó tanto? Pero yo creo que el deseo es muy fuerte y pude con todo. Y cuando sentía que no podía más, el mes que viene iba de vuelta", expresó.
Y sumó: "Así como fui en mi trabajo, que era de ir para adelante, me puse la meta del bebé y lo di todo". Rocío también reveló el momento exacto en que recibió la noticia: ocurrió durante la grabación de un programa con Juana Viale. "Yo no quería hacerme el análisis de sangre. Tenía miedo. Pensaba que iba a ser otra piña, otro golpe más. Pero Eduardo me insistió: 'Hacelo, y pase lo que pase, seguimos'", relató.
La actriz accedió a realizarse el test, aunque a regañadientes. "Estaba en una mesa divina, con gente topísima, cuando me escribe mi médica: '¿Terminaste de grabar?'. Y ahí, en ese momento, me dice: 'Estás embarazada'", recordó entre lágrimas. La emoción fue tan grande que se quebró frente a todos. "Me desmoroné de llanto y no podía contar nada todavía. Les dije que era una buena noticia. Nadie lo sabía, ni siquiera Eduardo".
Desde sus redes, Rocío Marengo quiso compartir no solo la alegría del presente, sino también el aprendizaje del camino recorrido. "El deseo es muy fuerte y pude con todo. Cuando sentía que no podía más, al mes siguiente lo intentaba de nuevo. Así como fui en mi trabajo, me puse la meta del bebé y lo di todo", escribió. Y agregó: "A todas las mujeres que están en este camino, les digo: no bajen los brazos. Se puede. Hay que seguir".
La actriz aún no conoce el sexo del bebé. Mientras tanto, se emociona con cada pequeño avance. "Te vimos en la eco y ya se te ve movediz@ y simpátic@. Las ganas de verte y estar con vos, abrazadita... Te esperamos con todo el amor del mundo".