El regreso de Mario Pergolini a la televisión después de más de 15 años no fue solo emotivo y cargado de nostalgia. También tuvo un momento de tensión que nadie esperaba: Guillermo Francella, el primer invitado de Otro día perdido, se animó a dar vuelta la entrevista y lanzar una pregunta que dejó al conductor con dudas y sin respuestas fáciles. "Yo sé que es muy austero Adrián (Suar), Codevilla, el Grupo Clarín... pero tal vez abrieron el monedero y hubo un poquito más", deslizó con picardía el actor, cuando el ex CQC le propuso invertir los roles y ponerse en la piel de periodista.
La ironía de Francella descolocó al anfitrión, que apenas atinó a reír y a reconocer la agudeza del comentario: "Sos punzante preguntando", le concedió, entre risas, mientras el actor mantenía el tono lúdico y cómplice. Pero la broma no tapó el filo de la pregunta: ¿volvió por pasión o por dinero? El intercambio fue uno de los puntos más comentados del debut de Otro día perdido, el nuevo late night show que se emite por El Trece de lunes a viernes a las 22:30.
El programa, producido por Diego Guebel, combina entrevistas, actualidad, monólogos y recursos tecnológicos como la inteligencia artificial. Acompañado por Agustín "Rada" Aristarán y Laila Roth, Pergolini volvió a calzarse el traje de conductor con una escenografía renovada y una platea en vivo que ovacionó su retorno. "Así que esto era la televisión. Lo había olvidado. Gracias a todos", dijo al inicio del programa, visiblemente emocionado. "No sé si esto es un cierre o una nueva apertura. Pero acá estamos. Si no funciona, más no podemos dar", confesó, en tono de sinceridad cruda que marcó la noche.
Francella, por su parte, participó de una entrevista que tuvo de todo: humor, recuerdos, análisis de la industria, y hasta referencias a su nuevo proyecto cinematográfico, Homo Argentum, donde interpreta 16 personajes distintos. "Siempre soñé con ese formato de viñetas que hablaban del gen italiano. Y pensé: ¿por qué no hacer algo así con el gen argentino?", explicó. El actor también repasó su método de trabajo, la importancia de estudiar los guiones y su distancia de las redes sociales. "No tengo redes oficiales. Tengo un perfil de fantasía para ver reels, pero no publico nada. Me parece todo muy tóxico. Nunca las necesité", dijo.
Durante la charla, Guillermo le contó a Mario que le gusta "estudiar mucho". "Siempre me ven como alguien que improvisa, pero depende del texto. En los últimos proyectos no hace falta improvisar, están tan bien escritos que lo importante es estudiar. Si no estudiás, te perdés goles de media cancha", afirmó. La entrevista tuvo momentos íntimos, como cuando Francella habló de su rol como padre y de cómo sus hijos, que ya viven solos, le marcan con la mirada cuando intenta intervenir demasiado. Mis hijos me dicen: 'No publiques nada, papá, si no te sigue nadie'. Ellos son mi fuente de consulta. Me parece todo muy tóxico", dijo.
También hubo espacio para lo lúdico, con juegos de magia de Rada, menciones futboleras a Racing y chicanas sobre El Encargado, la serie que ambos protagonizan en distintos momentos. Pero el pico emocional y televisivo fue ese cruce inesperado entre actor y conductor, que terminó con una frase que condensó el sentido del regreso de Pergolini: "Yo amé la televisión, hablando en serio, y todo cambió, pero lo que sí sé es que nos pareció muy piola que vuelvas, de verdad", cerró Francella. Pese a que el rating inicial fue modesto, el debut de Otro día perdido marcó el retorno de Pergolini, una figura clave de los años dorados de la TV argentina.