A las 18:07, hora de Roma (13:07 en Argentina), el mundo conoció al sucesor del Papa Francisco. La noticia fue recibida por miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano y transmitida en simultáneo por medios de comunicación de todo el mundo, así como por los canales oficiales y multimedia de la Santa Sede.
El cardenal Robert Francis Prevost, de 68 años, nacido en Chicago (Estados Unidos) y con una destacada labor pastoral en Perú, fue elegido como el Papa León XIV, convirtiéndose en el 267º Pontífice de la Iglesia Católica y el primer estadounidense en alcanzar el cargo. Las fumatas de la mañana del miércoles 7 y del jueves por la mañana habían sido negras, señalando que no se había alcanzado un consenso en las tres primeras votaciones.

Prevost posee una sólida formación académica: se licenció en Ciencias Matemáticas en la Universidad de Villanova, obtuvo una maestría en Divinidad en la Catholic Theological Union de Chicago y luego se doctoró en Derecho Canónico con honores en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino de Roma, donde su tesis abordó el rol del prior local dentro de su orden religiosa.
Aunque nacido en territorio estadounidense, Prevost pasó más de 30 años en Perú como misionero agustino, prior general de la Orden de San Agustín y obispo de Chiclayo. Durante sus visitas a Argentina como prior general, conoció al entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio. Esa relación se fortaleció con el tiempo, especialmente desde que Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos en 2023.
De hecho, en 2013, cuando Bergoglio asumió como Francisco, el ahora León XIV tuvo la oportunidad de reunirse con él en la misa inaugural del pontificado en el Vaticano, un momento que marcó el comienzo de una serie de encuentros regulares entre ambos
En ese rol, Papa León XIV se convirtió en uno de los colaboradores más cercanos del Papa. Mantenía reuniones semanales con él para debatir temas clave para la Iglesia. Francisco valoraba especialmente su mirada pastoral y su compromiso con una Iglesia al servicio de los más necesitados.
Un legado compartido
Tras el fallecimiento de Francisco, el 21 de abril de 2025, Prevost fue elegido como su sucesor el 8 de mayo, adoptando el nombre de León XIV. En su primer discurso, expresó su gratitud hacia su predecesor y reafirmó su compromiso con los principios de paz, justicia y cercanía a los pobres, pilares del pontificado de Bergoglio.
El nuevo Papa elogió la autenticidad evangélica de Francisco y su visión de una Iglesia humilde. Recordó, entre otros gestos, el histórico viaje de Bergoglio a Lampedusa como símbolo de cercanía a los migrantes, y citó una carta reciente del Papa en la que llamaba a los obispos estadounidenses a "mostrar empatía hacia quienes sufren las consecuencias de las políticas de deportación masiva".
El Papa León XIV también respalda con firmeza la acción contra el cambio climático y defiende una Iglesia sinodal. No obstante, se mostró reticente a la ordenación de mujeres, al considerar que esa decisión podría generar nuevos conflictos en lugar de resolver los ya existentes.
La elección de Robert Francis Prevost como Papa León XIV marca una línea de continuidad con el legado de Francisco: una Iglesia humilde, reformista y cercana a los más necesitados. El nuevo Pontífice asume el desafío de guiar a la Iglesia Católica manteniendo vivos los valores que compartió y promovió junto a su predecesor.