08 Mayo de 2025 13:36

El mundo católico está en un momento crucial tras la muerte del Papa Francisco el pasado 7 de mayo. Desde hace 48 horas, 133 cardenales menores de 80 años están reunidos y excluidos del mundo en la Capilla Sixtina para elegir al próximo líder espiritual de más de 1.300 millones de fieles.
En los últimos minutos, ya se emitió el simbólico humo blanco que anuncia que una nueva autoridad de la iglesia católica ya se eligió. Pero, ¿qué se necesita para convertirse en Papa? Aunque el proceso está revestido de misterio, existen normas y tradiciones que delimitan quién puede ocupar el trono de San Pedro.
A continuación, algunos de los principales requisitos y criterios que se consideran al elegir al nuevo pontífice:
1. Ser varón bautizado en la Iglesia Católica. Según el Código de Derecho Canónico, cualquier hombre bautizado puede ser elegido Papa. No es obligatorio ser cardenal, obispo o incluso sacerdote para asumir el cargo, aunque en la práctica moderna esto es extremadamente raro.
2. Edad mínima y máxima no oficial. No hay una edad establecida legalmente, pero se considera que el candidato ideal debería tener al menos 60 años. Esto garantiza "madurez espiritual y experiencia". A su vez, los cardenales electores suelen evitar elegir a alguien demasiado mayor para asegurar un pontificado activo.
3. Amplia experiencia eclesiástica. Aunque teóricamente cualquier varón bautizado puede ser elegido, en la práctica moderna los papables suelen ser cardenales con una sólida trayectoria dentro de la Iglesia. Se valora especialmente haber ocupado cargos relevantes como obispo en diócesis importantes o prefecto de dicasterios vaticanos.
4. Celibato y estado civil. El Papa debe ser célibe, siguiendo la tradición eclesiástica que establece que solo los hombres célibes pueden ser ordenados sacerdotes, y por ende, obispos. Aunque esto no está explícitamente regulado en las leyes, la práctica excluye a hombres casados.
5. Capacidad de liderazgo y unidad doctrinal. El pontífice debe ser capaz de gobernar la Iglesia, comunicarse eficazmente y mantener el equilibrio entre las diferentes corrientes doctrinales dentro del catolicismo. Este aspecto es crucial para enfrentar los desafíos globales.
6. Preferencia por los cardenales. Desde el siglo XV, todos los papas fueron cardenales antes de su elección. Aunque no es un requisito obligatorio, el Colegio Cardenalicio es visto como la cantera natural para elegir al nuevo pontífice. Sin embargo, existieron casos en los que personas sin experiencia episcopal o sin ser cardenales fueron elegidas Papa. Un ejemplo es Celestino V en 1294, un ermitaño que asumió el cargo por aclamación, aunque su papado duró apenas cinco meses.
7. Restricciones para los electores. Solo los cardenales menores de 80 años pueden participar en la votación. Actualmente, hay 133 cardenales habilitados para votar, lo que limita el rango de edad y experiencia del grupo del que suele elegirse al Papa.
8. Consagración episcopal inmediata. Si el elegido no es obispo, debe ser consagrado antes de asumir el pontificado. Esto asegura que cumpla con los requisitos necesarios para ser el obispo de Roma.
Aunque estas siete condiciones parecen ser inamovibles, no hay nada escrito en piedra sobre las condiciones para ser elegido el sucesor del papa argentino aunque sí es contundente la elección respecto a normas básicas como que tengas una vasta formación teológica que se complementaría con una gran experiencia episcopal.
Y, aunque nadie en el Vaticano se atreva a decirlo oficialmente, los papas a lo largo de la historia de la humanidad están fuertemente ligados con el contexto político, social y económico. Por eso es tan importante la decisión que se acaba de tomar en la Capital Sixtina que, hasta el momento es una gran incógnita después de la desaparición física del papa argentino, Francisco I.