Después de semanas de rumores, especulaciones y nombres propios que comenzaron a circular como supuestos terceros en discordia, Gimena Accardi decidió enfrentar los micrófonos para ponerle un punto final a las versiones que rodean su separación de Nicolás Vázquez tras 18 años de relación. Primero fue en Olga, donde admitió que había sido infiel con "una persona random, que no tiene nada que ver con el medio". Y luego, en la calle, a la salida del streaming en Palermo, se explayó con un extenso descargo ante los medios. "Para mí es una vergüenza estar hablando de algo privado, que corresponde al ámbito privado", comenzó.
Y aseguró: "No debería estar dando explicaciones porque las únicas explicaciones que tenía que dar eran a Nico y ya se las di, y quedó entre cuatro paredes". Con la voz entrecortada y visiblemente incómoda, la actriz reconoció que no atraviesa un buen momento. "Bastante tengo con el dolor de haberle causado un dolor a mi marido, y así todo, me perdonó, me abrazó. Ya veníamos mal y fue como la gota que rebalsó el vaso. Decido contarlo porque ayer se habló una parte verdad y una parte que no, y necesito frenar eso. Hay terceros que no quiero que estén manchados, con familia sufriendo del otro lado", explicó.
Frontal, se mostró dispuesta a cargar con las críticas, pero pidió que no involucren a inocentes. "Me hago cargo de lo que hice, putéenme, espérenme la salida de Olga a escupirme, a decirme infiel de mierda, lo que quieran. Pero con el que se me involucra (por el actor Andrés GIl) eso sí es mentira. Es mi compañero actual, sigo compartiendo la gira, y necesito que se frene. Todo lo otro sí, atáquenme, digan lo que quieran, pero el otro no", insistió. Sobre la reacción de Vázquez, dejó en claro que su expareja la acompañó incluso en medio del dolor. "Con la persona que yo tenía que aclararlo, ya lo aclaré. Nos amamos, nuestro vínculo sigue siendo hermoso", reconoció.
Y confesó: "Nuestros 18 años de relación fueron preciosos, Nicolás me dio los mejores dieciocho años de mi vida. Yo se los di a él sin duda, sabemos lo que somos. Él me mira los ojos, comimos la semana pasada, almorzamos, cenamos. Es un desliz. Fue un random total, una mierda. No me enamoré de nadie ni tuve una relación paralela". También se refirió al hostigamiento en redes sociales, que la llevó a cerrar sus cuentas. "El hostigamiento de redes sociales es algo que vivimos hace un montón. Cerré todo, no estoy leyendo nada porque no me quiero suicidar mañana, básicamente, porque es demasiado el odio. Prefiero no leerlo por mi salud mental", reveló.
Fiel a su estilo reservado, Accardi recordó que, a lo largo de su historia con Nico, atravesaron durísimos momentos sin recurrir al show mediático. "Si yo fuera mediática... saben que no lo somos. Nos pasaron muchísimos motivos en estos dieciocho años para serlo y jamás lo hicimos. Desde cómo se nos derrumbó un edificio en la cabeza y escapamos por tres segundos, hasta traer el cuerpo del hermano de Nicolás del Caribe a Buenos Aires. Jamás lo contamos porque no somos cirqueros", remarcó.
Sobre el futuro, no cerró ninguna puerta. "¿Si puede haber una vuelta? Uno nunca sabe. Nosotros nos amamos. Obviamente nadie se separa por un cuerno, ya veníamos muy mal y esto fue el detonante de decir 'che, ya está, listo'", dijo, dejando abierta la posibilidad de una reconciliación. Con dolor, pero también con sinceridad brutal, Accardi eligió mostrar su costado más humano. "Soy humana, raza básica, y me mandé la cagada que se puede mandar un millón de personas por minuto. No me justifica en absoluto y me estoy haciendo cargo. Me da vergüenza total estar hablando de esto, pero necesito aclarar lo que no es real", cerró.