Lewis Hamilton atraviesa uno de los momentos más dolorosos de su vida personal. El heptacampeón de Fórmula 1 anunció en sus redes sociales la muerte de Roscoe, su bulldog inglés y fiel compañero durante más de una década. Con un posteo cargado de emoción, el piloto británico compartió con sus casi 41 millones de seguidores la despedida de quien definió como "un ángel y un verdadero amigo". "Después de cuatro días con soporte vital, luchando con todas sus fuerzas, tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida: despedirme de Roscoe. Nunca dejó de luchar, hasta el final", escribió Hamilton en Instagram junto a varias fotos de su perro.
Y sumó: "Me siento muy agradecido y honrado de haber compartido mi vida con un alma tan hermosa, un ángel y un verdadero amigo. Traer a Roscoe a mi vida fue la mejor decisión que tomé, y siempre atesoraré los recuerdos que creamos juntos". El domingo 28 de septiembre, el animal murió en sus brazos tras no poder superar una neumonía que lo había llevado a ser hospitalizado. El propio Hamilton había informado días antes que Roscoe estaba en coma, luego de que su corazón se detuviera y fuera reanimado en la clínica veterinaria. "Fue ingresado en el hospital y sedado para calmarlo mientras le hacían controles", contó.
Y había detallado con angustia: "Durante el proceso, su corazón se detuvo. Lograron recuperar el latido y ahora está en coma". Finalmente, la recuperación no fue posible y el piloto se vio obligado a tomar una decisión que calificó como devastadora: "Aunque perdí a Coco, nunca antes me había enfrentado a sacrificar a un perro, aunque sé que mi madre y muchos amigos cercanos sí. Es una de las experiencias más dolorosas y siento una profunda conexión con todos los que han pasado por la pérdida de una mascota querida. Aunque fue muy duro, tenerlo fue una de las partes más hermosas de la vida: amarlo tan profundamente y ser amado a cambio".
Roscoe no era solo un perro para Hamilton. Era su confidente, su compañero de viajes por el mundo y un integrante más del paddock de la Fórmula 1. Con su propio pase de acceso y más de un millón de seguidores en redes sociales, se convirtió en una figura querida dentro y fuera de las pistas. Incluso llegó a aparecer acreditado como "productor" en la película sobre Fórmula 1 en la que participa su dueño. El piloto también agradeció a los fanáticos que durante años acompañaron a Roscoe como si fuera parte de su propio equipo: "Gracias a todos por el amor y el apoyo que le han brindado a Roscoe a lo largo de los años. Ha sido muy especial presenciarlo y sentirlo".