Rosario vivió una noche inolvidable con la celebración central de su Tricentenario, que reunió a más de 250 mil personas al pie del Monumento Nacional a la Bandera para disfrutar de un espectáculo único encabezado por Nicki Nicole y Juan Carlos Baglietto, acompañados por la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario. El evento, organizado por el Gobierno de la Provincia de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario, fue mucho más que un concierto: fue una declaración de identidad, un símbolo de recuperación y un encuentro multitudinario que reflejó el espíritu de una ciudad que, tras años difíciles, busca reencontrarse con su vitalidad cultural.
El gobernador Maximiliano Pullaro, presente junto a la vicegobernadora Gisela Scaglia y el intendente Pablo Javkin, destacó el valor simbólico del festejo: "Rosario volvió a ser la ciudad que era; pusimos mucho esfuerzo, pasamos por momentos duros, tristes pero hoy estamos reverdeciendo, refloreciendo, y eso es hermoso". Con emoción visible, el mandatario provincial celebró que "la reconstrucción de Rosario es lo que se está viniendo con las obras públicas, con la vuelta de los grandes festivales, de los shows, con la vuelta del arte, de la cultura, y Rosario nuevamente siendo el epicentro de todo esto, que era lo que estaba bien en la República Argentina".
Pullaro también remarcó que "deseo que sigamos así, que cada vez estemos mejor y, por supuesto, que podamos resolver algunas cuestiones económicas porque la gente no la está pasando bien y nosotros trabajamos para que pueda estar mejor". Por su parte, Gisela Scaglia subrayó la dimensión simbólica del reencuentro: "Hoy Rosario volvió a demostrar lo mejor como ciudad, que se vuelve a encontrar, a disfrutar de sus artistas y a ponerse en la escena nacional". Y agregó: "Sentimos que hay mucho esfuerzo detrás de cada uno de nosotros para que esta ciudad vuelva a ser lo que es hoy. Por eso la queremos celebrar".
El intendente Pablo Javkin cerró la serie de discursos con un mensaje de orgullo y gratitud: "En el momento más difícil dijimos que esta ciudad iba a salir adelante y vamos a ponerla en el lugar que tiene que estar, y a ese lugar estamos volviendo. Hoy debe ser uno de los días más lindos que recuerde en la historia de la ciudad".
El show reflejó la diversidad y la potencia artística de Rosario. Nicki Nicole, una de las figuras más importantes del pop urbano argentino, protagonizó el primer show sinfónico de su carrera acompañada por más de 70 músicos, mientras que Juan Carlos Baglietto reafirmó su legado con un repertorio clásico y nuevas interpretaciones. La Orquesta Sinfónica Provincial, dirigida por Nicolás Sorín, fue el hilo conductor de una puesta que combinó emoción, historia y modernidad.
Antes del show central, el público disfrutó de las presentaciones de Delfina, Mica Racciatti, Sofi Gazzaniga y Mery San Dámaso, quienes pusieron ritmo y energía en la tarde previa. Durante la jornada, se proyectó también el video de "Es Rosario", una canción inédita que reunió a 25 artistas locales en homenaje al espíritu de la ciudad, y se impulsaron donaciones voluntarias a beneficio de la Fundación del Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
El espectáculo contó con el acompañamiento de Lotería de Santa Fe, Banco Municipal, Alto Rosario, Sancor Seguros, La Segunda, San Cristóbal, Puerto Norte Hotel, Aero Digital, Nubenet, Mercado de Productores Rosario, Baglietto S.A., De Ligio y Marti. Con el Monumento iluminado, los acordes de la orquesta y el público colmando la explanada, Rosario celebró sus 300 años mirando hacia adelante. Como dijo Pullaro, fue una ciudad "refloreciendo", que volvió a latir al ritmo de su gente y su música.