El universo luminoso y familiar que suele rodear a Maru Botana quedó envuelto en una trama oscura tras conocerse que su marido, Bernardo Solá, enfrenta una demanda judicial por acoso y hostigamiento laboral presentada por una ex empleada de uno de los locales de pastelería que la chef posee en el barrio porteño de Belgrano R. La revelación estalló en la pantalla de LAM, donde Ángel de Brito dio a conocer detalles hasta ahora desconocidos del expediente. "Hace un tiempo nos escribió una chica que se sentía castigada por el marido de Maru Botana. Quería dar una nota, iba a dar la nota y casualmente llegaron a un arreglo judicial y la nota no se hizo", relató.
Según explicó De Brito, la denuncia fue presentada por "una ex empleada de Maru Botana que trabajaba en su local de la calle Echeverría", quien demandó tanto a la pastelera como a su esposo por deudas salariales y, de manera particular, a Solá por acoso y hostigamiento laboral. El caso quedó radicado en el Juzgado Nacional de Primera Instancia N° 47. El contenido del expediente resulta perturbador. "El señor Solá habitualmente observaba partes específicas del cuerpo de la actora, incluso del cuerpo de otras trabajadoras, lo que no solo la incomodaba, sino que la obligó a dejar de maquillarse, llegar al trabajo más desprolija", leyó De Brito al aire.
De esta manera, el periodista citó textualmente el documento judicial y relató que la denuncia describe un clima laboral opresivo, donde la trabajadora habría modificado incluso su aspecto físico para evitar miradas que la hacían sentir vulnerada. La gravedad de los hechos derivó en un acuerdo judicial que evitó que el conflicto escalara a una instancia pública mayor. "Ante esta denuncia, los abogados decidieron formular un acuerdo transaccional. Se solicitó la homologación y dieron el pago a un monto embargado y después solicitaron el levantamiento del embargo", reveló el periodista, en una primicia que sacudió al ambiente mediático.
Incluso, De Brito leyó sobre la conciliación: "La actora reajusta el monto de su demanda, incluyendo intereses calculados hasta la fecha en la suma de 50 millones de pesos. Los demandados, sin reconocer hechos ni derecho y al solo efecto conciliatorio, prestan conformidad". Según precisó, el 9 de diciembre Solá abonó 22 millones de pesos y el resto se pagará en cuotas de 11 mil dólares. Durante el programa, la panelista Denise Dumas preguntó si el acuerdo respondía a deudas salariales o al daño sufrido por la exempleada. La respuesta fue contundente: "La demanda acá dice que es por acoso y hostigamiento laboral".
El escándalo golpea de lleno a una figura pública que construyó su imagen alrededor de la familia, el esfuerzo y la calidez. Casada con Solá y madre de siete hijos, Maru Botana siempre se mostró unida a su entorno íntimo, incluso después de atravesar una de las tragedias más duras de su vida: la muerte de su hijo Francisco en 2008. En medio del vendaval mediático, la cocinera eligió no referirse públicamente a la denuncia. Lejos de dar explicaciones, este miércoles publicó en sus historias de Instagram mensajes motivacionales y videos entrenando. "Qué fiaca extrema... no te olvides de entrenar", dijo, mientras se mostraba haciendo cardio bajo el lema "Dale, vos podés".