En medio de sus vacaciones en el sur del país, Wanda Nara tuvo que tomarse unos minutos para conectarse a una nueva audiencia judicial con el fin de definir qué va a pasar con sus hijas, Francesca e Isabella, y el vínculo con su papá, Mauro Icardi.
El futbolista volvió a su rutina en Turquía, donde entrena con el Galatasaray y convive con la China Suárez. Fue él, junto a sus abogadas, quien pidió que las nenas vuelvan a vivir allá, como lo hacían antes de la separación.
Aunque al principio Wanda se plantó fuerte y dijo que no las iba a mandar a Estambul ni siquiera de vacaciones, en las últimas horas aflojó: "Terminó la audiencia. Parece que Wanda aceptó llevar a las chicas cada 40 días, solo viajan con ella, esperaría en un hotel", contó Yanina Latorre en sus historias de Instagram.
Eso sí, la Bad Bitch puso condiciones, especialmente en temas de seguridad, para asegurarse de que las chicas sigan con su vida escolar en Argentina y que no haya sorpresas: "Pidió al juez que le diera seguridad y a Cancillería también", agregó la angelita.
"Parece que como no tiene más días libres y el club ya está medio cansado, Wanda habría aceptado llevarlas ella misma a Estambul", continuó Latorre, y tiró un dato importante: desde la justicia le exigieron a Icardi que pague la cuota alimentaria y la prepaga, que dejó de abonar hace un tiempo.
Sobre el viaje a Turquía, el plan sería que las nenas vuelen con su mamá y alguien más de confianza, en avión privado. Mientras ellas estén con su papá en la casa donde vivían antes, Wanda Nara se instalaría en un hotel: "La audiencia fue corta. Bastante tensa. Ahora falta que se presenten todos los requisitos de seguridad que pidió Wanda", cerró Yanina, dejando en claro que todavía hay cosas por resolver.