La presidenta de Brasil, suspendida en su cargo por 180 días mientras avanza el proceso de impeachment en su contra, rechazó las acusaciones. Hubo críticas hacia la oposición y recuerdo de sus días detenida por la última dictadura.
Es una de las familias más ricas de la Argentina. A nivel local, afronta una causa por aprovechamiento de subsidios de exportaciones en 2006. También quedó en medio del Lava Jato brasileño: un imputado asegura que pagó una coima de US$ 100 millones.
La presidenta brindó un fuerte discurso en una marcha a favor de su gobierno organizada por su partido por el Día del Trabajador. “Nunca usé dinero del pueblo brasileño”, resistió.
Luego de que la Cámara de Diputados aprobara ayer el pedido de juicio político a Rousseff, ahora será el Senado definirá con una mayoría simple. La presidenta sería apartada por 180 días del cargo, y el vice sería asumiría como jefe de Estado.
El presidente boliviano expresó su apoyo a la ex mandataria, a Lula y a Dilma, "que defienden la democracia y las transformaciones pacíficas de los países vecinos”. Su frase contra "el imperio norteamericano".
El ex presidente consideró que el juicio político impulsado por el vicepresidente contra Dilma Rousseff es un "golpe de Estado". Los brasileños se movilizan a favor y en contra del Gobierno.
La presidente de Brasil consideró que el proceso para destituirla que se lleva adelante en el Congreso de su país no tiene "base legal" y aseguró que no dejará su cargo. "No soy una mujer frágil", anticipó.
El ex presidente denuncia una "persecución mediática" y requirió a la Corte Suprema que anule el bloque de su nombramiento ministerial. Si asume podría obtener fueros que los resguardarían judicialmente de las denuncias en su contra.
El presidente de Bolivia aseguró que la derecha continental está detrás del "escarmiento" a Dilma y Lula. La sorprendente afirmación de José "Pepe" Mujica en su intento por exculpar al líder brasileño.
Un tribunal de Río de Janeiro anuló la medida cautelar que le impedía asumir el cargo de ministro de la Presidencia en el gobierno de Dilma Rousseff.
El ex mandatario de Brasil se defendió tras las escuchas que lo comprometen. En una carta abierta, criticó la difusión de los audios con la presidenta Dilma Rousseff y aseguró que, a pesar de los sucedido, continúa creyendo en el Poder Judicial.
Según una conversación telefónica entre la presidenta brasileña y su predecesor en el cargo, Rousseff le envió a Da Silva el acta de su nombramiento como ministro de la Presidencia para que la firme y use "en caso de necesidad".
El ex mandatario estará al frente de la Casa Civil, el cargo más importante del gabinete brasileño. Le permitirá tener fueros en las causas que enfrenta por corrupción. Mientras, Dilma es acosada por el Congreso que quiere someterla al "impeachment" o juicio político.
