Un operativo de rutina en la madrugada del lunes dejó al descubierto un impactante caso de narcotráfico que involucra a una integrante de la Policía Federal Argentina. María Florencia Méndez, de 29 años, fue atrapada en el kilómetro 341 de la Autovía 14, a la altura de Chajarí, Entre Ríos, cuando transportaba 14 kilos de cocaína ocultos en el zócalo de su vehículo, un Ford Fiesta negro.
El procedimiento comenzó cuando los agentes detuvieron el automóvil y Méndez se identificó como miembro de una fuerza de seguridad. Sin embargo, no presentó credenciales ni llevaba su arma reglamentaria, lo que generó sospechas inmediatas. Durante la inspección del vehículo, los policías notaron irregularidades en los remaches del zócalo y, con la ayuda de perros entrenados, descubrieron los paquetes de droga ocultos en compartimientos internos.
La cocaína, de máxima pureza y valuada en más de 300 millones de pesos, estaba distribuida en nueve paquetes rectangulares. Según las primeras investigaciones, Méndez había salido de Posadas y se dirigía a San Justo, en el partido bonaerense de La Matanza, lugar donde tenía fijado domicilio.
La agente detenida había trabajado en la Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal, un área destinada a controlar la conducta de los propios integrantes de la fuerza. Sin embargo, este año había solicitado abandonar sus funciones y estaba bajo un sumario administrativo por motivos que aún no fueron esclarecidos.
Tras el hallazgo, Méndez fue trasladada a una comisaría en Chajarí y quedó a disposición de la jueza federal Analía Ramponi, quien lleva adelante la causa. En la audiencia inicial participaron el fiscal Francisco Bernhardt y la defensora oficial asignada. Mientras tanto, las autoridades avanzan con allanamientos simultáneos en Posadas y La Matanza para determinar si la agente formaba parte de una red más amplia de narcotráfico.
Los operativos buscan reconstruir el recorrido del cargamento y detectar posibles cómplices dentro de una estructura criminal que podría involucrar lugares utilizados como centros de acopio y logística. El caso está siendo supervisado por el Juzgado Federal de Concordia con el apoyo de fuerzas provinciales y nacionales.
Una vez más, la Policía Federal que tanto protege Patricia Bullrich queda en el ojo de la tormenta. Es que la detención de María Florencia Méndez evidencia una grave falla en los controles internos pero también plantea serios interrogantes sobre la relación entre los narcotraficantes y las Fuerzas Armadas nacionales.