05 Diciembre de 2025 09:32
El Parque Manuel Belgrano, el histórico ex KDT de Palermo, se convirtió este jueves en el epicentro de un episodio tan inesperado como dramático: un helicóptero se precipitó sobre las canchas de tenis, dejando a cuatro personas heridas y una escena que, según los primeros rescatistas, podría haber terminado en tragedia mayor. La aeronave, perteneciente a la empresa Hangar Servicio, quedó volcada sobre su costado izquierdo, con la cola partida, las hélices arrancadas y el piso completamente roto.
Las imágenes que circularon reflejan el impacto violento del descenso, un cuadro que todavía permanece intacto sobre el césped, custodiado por bomberos, policías y peritos de la ANAC y de la Junta de Seguridad del Transporte. Mientras tanto, la causa comenzó a avanzar: el piloto, de 46 años, fue imputado por lesiones culposas por la Unidad de Flagrancia Norte, que dispuso además un test de alcoholemia mientras el hombre continúa internado en el Hospital Fernández.
El piloto se encuentra recuperándose de politraumatismos. El helicóptero cayó alrededor del mediodía sobre las canchas ubicadas en Salguero al 3400. En el lugar suelen entrenar decenas de personas, pero nadie puede precisar cuántas había al momento del accidente. El azar evitó un desastre de dimensiones inimaginables. Los tres ocupantes -dos hombres de 24 y 45 años y una mujer de 32- lograron salir de la máquina por sus propios medios y fueron trasladados conscientes al Fernández.
Una cuarta persona también fue atendida en el lugar, aunque su identidad y estado no fueron detallados. El piloto, el más afectado, quedó tendido fuera de la aeronave. Según relataron los rescatistas, presentaba lesiones severas pero estaba consciente. SAME lo estabilizó apenas llegó al predio. Diego Coria, bombero de la Ciudad, lo describió como una "desgracia con suerte". "No se produjo incendio porque no se rompió ninguna cañería. La altura no era mucha y la velocidad tampoco", explicó.

Y agregó que pese a la violencia del impacto "no hay derrame de combustible y hay equipos con espuma por precaución". Sí hubo derrame de líquido hidráulico. Las primeras versiones oficiales apuntan a que todo comenzó con un desperfecto mecánico. "A raíz de un desperfecto mecánico, el piloto realizó un aterrizaje de emergencia", indicaron desde el operativo. Pero tras el descenso, cuando parecía que lo peor había pasado, ocurrió lo inesperado: los tripulantes reportaron la ruptura del rotor, lo que desestabilizó por completo la aeronave y provocó su vuelco. Fue ese vuelco final, ya en tierra, el que multiplicó los daños y dejó al helicóptero hecho añicos.
En ese instante, según testimonios recogidos en el lugar, se escuchó un estruendo seco que cortó de cuajo la rutina del predio. Minutos después del incidente, el Parque Manuel Belgrano se pobló de sirenas: 15 móviles del SAME, bomberos de la Ciudad, personal de la Comisaría Vecinal 14 C y equipos especializados de emergencia. El Dr. Alberto Crescenti estuvo al mando del operativo sanitario. El predio permaneció cerrado durante la tarde, y este viernes solo abrió para permitir las pericias mecánicas. Equipos de la ANAC y de la Junta de Seguridad del Ministerio de Transporte trabajan sobre la aeronave para determinar qué falló.

Buscan determinar si la hipótesis inicial del desperfecto en el motor es verídica. Mientras los peritos avanzan, el helicóptero continúa allí, inmóvil y mutilado, una imagen que contrasta con las raquetas, la red y el silencio del club. La Unidad de Flagrancia Norte, a cargo de la Dra. García, inició actuaciones por lesiones culposas. Al piloto se le notificaron los artículos 29 y 30 del Código Procesal Penal de la Ciudad y se le ordenó un test de alcoholemia, realizado en el mismo Hospital Fernández. La investigación apunta ahora a determinar si el desperfecto mecánico fue súbito o previsible, si la aeronave estaba en condiciones y cuál era exactamente el vuelo que estaban realizando, ya que la empresa ofrece servicios ejecutivos, tours y clases de vuelo pero no se informó con qué propósito volaban.

