denuncia brutal tortura por parte de sus empleadores
Aunque corre el año 2025, el advenimiento de gobiernos de derecha como los de Javier Milei, quienes tienen una relación de poder laboral no tienen escrúpulos sobre todo si se trata de trabajadores rurales. Es en este contexto que un estremecedor caso de violencia laboral sacudió la localidad bonaerense de Vedia. Agustín F., un joven peón rural de apenas 20 años, denunció haber sido víctima de una brutal tortura a manos de sus empleadores en una estancia ubicada sobre la Ruta Nacional N°7.
El hecho, ocurrido el pasado 30 de septiembre, derivó en una causa judicial que incluye acusaciones por privación ilegítima de la libertad, lesiones graves y coacción agravada. Sus abogados solicitaron que el caso sea investigado como un intento de homicidio.
Agustín relató con detalles escalofriantes el calvario que vivió aquella tarde: "Entramos a la casilla a tomar mate con torta. Uno de ellos me hace firmar un papel que decía que me iban a pagar el sueldo. Ya estaban los dos adentro. Uno sentado delante mío, yo en el medio y el otro en la puerta. Como siempre nos sentábamos así, nunca sospeché nada", narró el joven, visiblemente afectado en un video que se volvió rápidamente viral.
Tras firmar el documento, la violencia estalló sin previo aviso: "Me pega y de ahí me empiezan a pegar. Cuando pregunto por qué, me dicen que les robé 20 novillos. Yo nunca robé nada", aseguró Agustín. Los golpes se intensificaron rápidamente: "Uno de ellos me da una patada acá (señaló su cuello), que ahí como que me ahogo. Después me sacan afuera para no dejar rastro de sangre adentro de la casilla".
En el exterior, el horror continuó porque según contó el denunciante, lo tiraron al suelo, lo inmovilizaron y comenzaron una secuencia de tortura que incluyó actos inhumanos: "Uno se me sube arriba y el otro me saca la oreja con los dientes. Después me atan las manos y me ponen contra la chata. Uno me pone la carabina en la cabeza y el otro quería meterme una inyección que decía que me paraba el corazón", relató con angustia y explicó que éste último agresor sabía lo que había puesto porque trabaja como médico. Según Agustín, los agresores le amenazaron con sumergirlo en un balde con cemento: "Me dijo que eso hacía que a los cinco días quedaban solo mis dientes".
Tras casi hora y media de tormento, los empleadores lo subieron a una camioneta azul, le dieron pastillas para el dolor, lo obliga a bañarse para parar las hemorragias y lo amenazaron: "No digas nada en el hospital ni en la comisaría, porque te vamos a matar a vos y a tu familia". A pesar del miedo, Agustín decidió denunciar lo sucedido.
El informe médico forense confirmó fracturas en el rostro y desplazamiento del tabique nasal entre otras heridas graves por lo que se le indicó reposo absoluto por 40 días: "Tengo mucho miedo. No puedo dormir, no confío en nadie... Cambió mucho mi vida", confesó y pidió la actuación inmediata de la justicia: "Lo único que pido es que se haga justicia por lo que me hicieron. Nada más".
Ramón Espíndola, representante de UATRE en Pergamino, expresó su preocupación ante el medio El Destape: "Esto está pasando seguido más con este gobierno". Espíndola señaló que estas situaciones suelen ocurrir en municipios gobernados por sectores vinculados a La Libertad Avanza que persiguen a trabajadores sobre todo a quienes reclaman derechos laborales.
Al momento, la Justicia ordenó allanamientos y secuestró elementos clave como jeringas y precintos, pero todavía no hay detenidos ni se indagó a los agresores; lo único que se dispuso es una orden de restricción de acercamiento a Agustín F., quien hoy vive con miedo y espera respuestas ante este acto atroz.