La causa judicial que investiga la muerte de la actriz Silvina Luna dio un giro importante esta semana, luego de que el fiscal Pablo Turano solicitara a la jueza Graciela Angulo que cite a declaración indagatoria al médico trucho Aníbal Lotocki, principal acusado de la responsabilidad de las graves lesiones que derivaron en triste el fallecimiento de la modelo el 31 de agosto de 2023.
En un escrito presentado ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°60, el fiscal Turano fundamentó su pedido argumentando que el imputado habría incurrido "en la omisión de actuar que derivara en la muerte" de Luna. Este nuevo proceso se enmarca en una causa por "homicidio simple", contemplado en el artículo 79 del Código Penal, por la que Lotocki podría cumplir una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
Lotocki ya había sido condenado en febrero de 2022 por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°28, que lo encontró culpable del delito de lesiones graves reiteradas contra varias pacientes, entre ellas Luna; allí se le impuso una pena de cuatro años de prisión y cinco años de inhabilitación para ejercer la medicina. Pero no todo quedó ahí porque en noviembre de 2023, la Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal amplió la condena a ocho años por estafa, aumentando además la inhabilitación profesional a diez años.
Luna falleció varios años después de las intervenciones realizadas en 2011 en la clínica Full Esthetic. Allí, Lotocki aplicó a Luna un producto de relleno con microesferas de polimetilmetacrilato (PMMA) en zonas del cuerpo donde su uso está prohibido y en cantidades superiores a las recomendadas. Como consecuencia de esto, la modelo tuvo "alteraciones anatómicas en los glúteos y muslos, generando granulomas que desencadenaron complicaciones médicas graves", según reza la autopsia.
Ya en 2013, el deterioro físico de Luna fue evidente y allí empezó a consultar a su médico de cabecera por dolores persistentes. En junio de ese año, se documentaron granulomas que le causaron hipercalcemia y problemas renales. Estas afecciones la llevaron a recibir tratamiento en el Hospital Italiano de Buenos Aires durante años, hasta su fallecimiento por falla multiorgánica.
Tras su muerte, el abogado Fernando Burlando presentó una denuncia vinculando directamente el fallecimiento con las lesiones causadas por Lotocki. En respuesta, el fiscal general Sandro Abraldes ordenó la preservación del cuerpo de Luna para realizar una autopsia. Finalmente, la Junta Médica concluyó que "no se hallaron otras causas para la formación de los granulomas más allá del antecedente de la cirugía en donde se introdujo la sustancia conocida como PMMA; como así tampoco otras causas de los problemas renales que presentó la paciente".
Es por eso que en su escrito, Turano subrayó que la conducta previa del acusado como profesional de la salud: "Tuvo como resultado ciertas lesiones que presentó Luna -granulomas- que no sólo generaron aquella responsabilidad penal por la que fuera condenado, sino también generó un deber de salvamento para con ella". Así, el fiscal consideró que Lotocki tenía la obligación legal y ética de tomar acciones para neutralizar o mitigar los daños provocados por sus intervenciones quirúrgicas, sin embargo, esto no sucedió.
"El imputado tomó conocimiento de los padecimientos que Luna estaba sufriendo por las cirugías que él le practicó, a partir de la comunicación mantenida con el médico de cabecera de la víctima", señaló Turano. Sin embargo, afirmó: "(Lotocki) se desentendió de la situación a pesar de conocer las consecuencias que había tenido Luna". En lugar de actuar para revertir el daño causado, el médico derivó al colega que trataba a Luna "a un link en donde se detallarían las propiedades y particularidades del producto que inyectó en el cuerpo de la víctima; pero sin efectuar acción alguna tendiente a revertir el daño causado".
"El actuar disvalioso previo de Lotocki generó un riesgo que, como su generador, estaba obligado a neutralizar", subrayó Turano. En este sentido, destacó que "lo que aquí se le imputa es la omisión de neutralizar ese riesgo previamente generado, omisión que tuvo como resultado la concreción de aquel riesgo a través de la muerte de Luna".
Es por eso que la solicitud para recibir declaración indagatoria por homicidio simple representa un paso crucial hacia la búsqueda de justicia para Silvina Luna, su familia y el resto de las víctimas que padecen dolores crónicos tras las intervenciones del médico trucho. Así lo afirmó el fiscal Pablo Turano: "Fue la omisión de cumplimiento del deber lo que derivó en la muerte de Luna, tal cual se concluye de la lectura de la pericia médica producida en autos". Al parecer, Aníbal Lotocki está cada vez más complicado.