El caso que revolucionó a La Matanza desde el viernes pasado terminó en el peor de los desenlaces. La Policía Bonaerense confirmó que los cuerpos hallados en una vivienda de Florencio Varela pertenecen a Brenda Del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, las tres jóvenes desaparecidas desde el 19 de septiembre. La escena fue calificada por los propios investigadores como "un horror": una casa con olor a lavandina, rastros de sangre, cuerpos ocultos en un pozo séptico, uno de ellos desmembrado y otro con una bolsa en la cabeza. La clave de la pesquisa estuvo en las cámaras del municipio de La Matanza, que registraron a las chicas subiendo a una camioneta blanca en la rotonda de La Tablada. El vehículo, una Chevrolet Tracker con patente adulterada, fue seguido hasta Florencio Varela.
Allí, la señal del celular de Lara encendió la alarma definitiva. Cuando los efectivos allanaron la vivienda de Chañar y Río Jachal, se encontraron con dos personas limpiando desesperadamente el lugar. Una de ellas, arrinconada por la policía, llegó a confesar: "Me mandé una caga...". Cuatro personas fueron detenidas: dos hombres y dos mujeres, entre ellas la dueña de la casa y un hombre de nacionalidad peruana, con supuestos vínculos con una banda narco del barrio 1-11-14.
La principal hipótesis apunta a que las jóvenes fueron asesinadas el mismo viernes, posiblemente en el contexto de una fiesta organizada por la organización delictiva, y que luego intentaron descartar sus cuerpos en el pozo séptico de la vivienda. El dolor de los familiares fue insoportable. Antonio, abuelo de Brenda y Morena, se descompensó al conocer la noticia de la confirmación en la DDI de La Matanza. "Lo único que pedía era que aparezcan las nenas", alcanzó a decir antes de quebrarse.
Norma, madrina de Lara, expresó entre lágrimas: "Más allá de lo que hayan hecho las chicas, si eran prostitutas o lo que sea, me pongo en el lugar de hermana, de prima, y no tengo palabras. Lo único que pedimos es justicia". El barrio entero quedó conmocionado. Vecinos de Florencio Varela, incrédulos ante la brutalidad, definieron la casa donde apareció la escena macabra como "tranquila, no un aguantadero", y no podían asimilar lo ocurrido: "Es como que mañana salgas a la vereda y te encuentres con esto".
Mientras tanto, la investigación sigue abierta. La Justicia no descarta más detenciones y evalúa que el expediente pase a una fiscalía de Florencio Varela, donde se habría concretado el triple crimen. La búsqueda principal es ahora el presunto líder narco peruano, señalado como cabecilla de la organización que operaba en Flores y el Bajo Flores y que habría estado detrás de la tragedia. Por este motivo, el caso también podría pasar a la Justicia Federal. Brenda y Morena tenían 20 años. Lara, apenas 15. Las tres subieron a una camioneta el viernes por la noche. Cinco días después, sus cuerpos fueron encontrados en la llamada "casa del horror".