La posición del conductor y empresario Marcelo Tinelli siempre lo hizo un hombre que la política y el poder buscó seducir. Su impacto en el rating y en la sociedad conllevó a que todos los gobiernos buscarán congraciarse con él.
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La relación entre Tinelli y la presidencia comenzó en 1995 durante la campaña en la que el mandatario Carlos Saúl Menem buscó su reelección en el cargo. A sabiendas de que el entonces Videomatch promediaba cerca de 40 puntos de rating, el presidente argentino, según recuerdan sus asesores, consideró necesario hacer una aparición antes de cerrar su campaña. Su visita al piso del programa le habría dado el impulso necesario para pasar la barrera de los 49.94%.
Esa no fue la única aparición del ex mandatario en el programa de Tinelli, quien hasta se encargó de cubrir algunas de las giras oficiales de Menem entre ellas la de Brasil en 1997. En casi todas esas coberturas el enviado era el cómico Freddy Villarreal con su personaje "El Figuretti".
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Por primera vez se vio una mala relación entre el conductor en la Casa Rosada. Es que una visita, que terminó en polémica, generó que el ex presidente sostenga que Tinelli fue quien ocasionó el primer golpe fuerte que terminó con su salida. En esa oportunidad, De La Rúa se perdió a la salida del estudio, confundió el nombre de la esposa del conductor y lo felicitó por el nacimiento de un hijo que ya tenía.
Con Duhalde en La Rosada hubo un cambio fuerte. El ex presidente no apareció en Showmatch durante su mandato. Pero la relación entre ambos proliferó al punto de que "el zabeca de Banfield" quiere que Tinelli sea candidato el año que viene y busca acercarse a él para ese cometido.
El desembarco de Néstor Kirchner en Balcarce propició que los negocios comenzaran a cruzarse con la política. Las obras en Bolivar, entre ellas el polideportivo municipal, hicieron que haya buena sintonía. Sin ir más lejos, la ex presidenta y actual senadora nacional ,Cristina Fernández de Kirchner, estuvo en la apertura del complejo a menos de una semana de los comicios que ganó.
La situación entre el kirchnerismo y Tinelli dio un giro en 2009. La crisis con el campo tensó toda la situación entre el Gobierno y los medios; el caso de Tinelli no fue diferente. El apoyo al empresario y candidato a diputado nacional Francisco De Nárvaez y la situación con Radio Del Plata fueron las dos claves.
Dueño de la emisora desde 2003, Tinelli se vio involucrado a partir de 2007 en el caso Skanska debido a la existencia de una serie de facturas emitidas por la empresa Sol Group para Ideas del Sur para la contratación de publicidad del Gobierno de la Ciudad durante la gestión de Jorge Telerman. El propio jefe de Gabinete, Alberto Fernández, salió en reiteradas ocasiones a dejar en claro que Tinelli era "una víctima" de ese entramado y buscó desligarlo.
Dos años después, Tinelli, según consta en el libro "Patria o Medios" de Ezi Zunnino, tuvo que vender la radio a la empresa Electroingenieria por una serie de presiones. "No se bancan que tengo a Castro, Lanata, Leuco y Zloto pegándoles todos los días", afirma la publicación que dijo el conductor.
El Gran Cuñado y la explosión mediática que tuvo De Nárvez terminó por generar un punto de quiebre. Si bien hasta el ex presidente y también candidato a diputado nacional Kirchner, tuvo su llamado telefónico en vivo, el impacto que tuvo la imitación del "colorado" hizo que se torciera la balanza. Inclusive el entonces jefe de Gabinete en 2009 y también candidato, Sergio Massa, le dijo en vivo al conductor que tenían que ser menos duros con la presidenta.
Para las elecciones de 2011 no hubo entrevista a Cristina. No hubo políticos en vivo, ni imitaciones. Pero Tinelli no estuvo exento de la polémica. "Yo creo que sí, que Cristina va a ser otra vez presidente, me parece que si; más allá de lo que pueda especular alguno, me parece que sí", afirmó en declaraciones a Radio 10. Esa frase, según varios consultores, habría terminado de inclinar la balanza.
El retorno del Gran Cuñado en 2013 pasó sin pena ni gloria. No obstante ello, a fines de ese año comenzó el coqueteo para que Tinelli se haga cargo del programa Fútbol Para Todos. Sin embargo, cuando todo estaba listo para su desembarco. Aprincipios del año siguiente todo se cayó. Tinelli siempre sostuvo que fue el propio Máximo Kirchner el que evitó que desembarcara allí.
La apertura de Showmatch ese año fue uno de los más esperados. "Un día, el que me decía profesor (en relación a Capitanich) me dejó de atender", contó Tinelli. "Me enteré que la libertad dera para sugerir. Nos fuimos quedando afuera", contó en tono irónico. "Hasta que un día, siamo fuori de la copa, el alumno desafectó al profesor. Me quedé con el logo, con las carpetitas, con las ideas. No hay mal que por bien no venga", cerró.
En 2015, Tinelli volvió a jugar fuerte y le permitió al candidato del Frente para la Victoria, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, cerrar su campaña de cara a las generales en el piso de Showmatch. Eso fue algo que el actual presidente Mauricio Macri no le pudo perdonar aún al conductor.
Después llegó el segundo golpe que recibió ese año Tinelli; su derrota en la AFA con el famoso 38 a 38. A partir de ahí comenzó a tener más cruces con La Rosada. Hasta que en el último tiempo, secundado por De Nárvez y por Duhalde, decidió empezar a dejar entrever su intención de jugar en política, algo que escribió en exclusiva Big Bang.
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"No sé si esta definido, pero bienvenido. Marcelo o quien sea quien sea que se quiere dedicar a la política nosotros somos los primeros en promover que muchos ciudadanos se metan en política, participen. Es un error pensar que la política que se deber dejar sólo a algunos. No escuche que se lance formalmente, pero si lo hará bienvenido", afirmó hoy el jefe de Gabinete, Marcos Peña.