En un nuevo acto de confrontación directa con el Congreso y con sectores vulnerables de la sociedad, el presidente Javier Milei confirmó este jueves que vetará la ley que establece mejoras en los haberes jubilatorios y en la cobertura previsional. "Vamos a vetar", anunció sin rodeos durante un acto en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, mientras el Senado convertía en ley el aumento real del 7,2% para todas las jubilaciones y pensiones, la actualización del bono mensual de $70.000 a $110.000 y la restitución de la moratoria previsional. Lejos de cualquier gesto de diálogo institucional, el mandatario se presentó desafiante. "Nada de esto que está pasando a nosotros no nos sorprende. Nosotros estamos preparados para esto y sanemos que vamos a ser exitosos. Lo que pasó hoy, ya lo sabíamos ayer", dijo.
Y luego, disparó: Tuvieron algún gesto el 25 de mayo, pero se criticaron mis formas. Ahora saben que Milei tenía razón. Están desesperados. Esto es un acto de desesperación porque saben que en octubre la libertad arrasa". En tono provocador, el Presidente aseguró: "Apuesto 100 mil a 1 que todos saben lo que voy a hacer. Vamos a vetar. Aún si se diera el peor de los casos que la Justicia tuviera un acto de celeridad... el daño sería mínimo. Sería una mancha en dos meses, la cual el 11 de diciembre se la vamos a revertir". Y subrayó que la política del superávit fiscal es "permanente", negando cualquier posibilidad de que el gasto previsional se incremente.
El oficialismo llegó sin argumentos sólidos al recinto y terminó atribuyendo la derrota a su propia vicepresidenta, Victoria Villarruel. A pesar de cuestionamientos al procedimiento parlamentario, la Cámara alta avanzó con la ley con una votación contundente. La nueva normativa incorpora un aumento real en las jubilaciones, eleva el bono mensual con actualización automática por inflación y recupera por dos años la posibilidad de acceder a la jubilación mínima para quienes no lleguen a los 30 años de aportes.
Pero el revés legislativo no terminó allí. En la misma sesión, el Senado aprobó por unanimidad la declaración de emergencia para el sector de la discapacidad hasta diciembre de 2027, destinada a regularizar pagos, incrementar remuneraciones congeladas desde 2023 y reforzar el acceso a prestaciones que hoy están colapsadas. "Hace seis meses que no cobran", denunció el senador puntano Fernando Salino, en referencia a los acompañantes terapéuticos, enfermeros y transportistas.
La situación se agrava si se tiene en cuenta que solo se aprobaron 586 pensiones de las más de 500 mil solicitudes ingresadas en los últimos 14 meses. "El Estado debe atender, la mayoría de las familias con este tipo de dificultades no tienen ingresos suficientes", planteó el fueguino Pablo Blanco (UCR). La actualización de los montos y la mejora salarial para trabajadores con discapacidad en talleres protegidos -que hoy perciben apenas $28.000- también forman parte de la iniciativa, cuyo impacto fiscal oscila entre 0,22% y 0,42% del PBI, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Además, con 51 votos afirmativos, la Cámara alta revirtió el veto presidencial a la ley que declaró la emergencia en Bahía Blanca tras la tragedia que azotó a la ciudad en marzo. Se trata de un fondo de $200.000 millones para reconstruir infraestructura pública y reparar viviendas dañadas. La medida, que había sido apoyada incluso por La Libertad Avanza en su primera votación, fue vetada por Milei el 24 de junio y ahora deberá ser tratada en Diputados.
En medio de esta jornada cargada de definiciones políticas y gestos legislativos hacia los sectores más golpeados por el ajuste, Milei volvió a hablar en términos de traiciones y puñales, en alusión a gobernadores y legisladores. "La realidad del problema con la incertidumbre es que no la pueden medir, no la pueden trabajar. No la pueden manejar. Está fuera del alcance de lo que pueda hacer cada uno de ustedes. La diferencia con el riesgo es que ustedes lo pueden medir", expresó.
Y siguió: "Cuando ustedes pueden medir el riesgo, tienen claro las medidas que tienen que tomar para mitigar esos riesgos. Aun cuando les claven puñales en la espalda, si ustedes sabían, probablemente un chaleco de seguridad y no pase nade. Los puñales existen, pero la macro es un chaleco de seguridad". De esta manera, mientras el Congreso vota medidas de alivio para jubilados, personas con discapacidad y damnificados por catástrofes, el Presidente promete trabas, judicialización y ajuste.