Wanda Nara pegó de contra. Después de disfrutar del explosivo show mediático que generó su llegada a los Tribunales italianos a bordo de la Lamborghini rosa -antes azul y la preferica de Mauro Icardi-, la empresaria se encargó de completar su venganza al mostrarse junto a Maxi López tras la audiencia de divorcio. Pero eso no fue todo: la bomba que hizo estallar en Buenos Aires y que terminó por sacar de quicio al futbolista en recuperación.
Mientras Icardi insiste en su batalla por la tenencia de Francesca e Isabella, la conductora de Masterchef decidió viajar junto a un grupo de amigos al Viejo Continente y dejó en Buenos Aires a sus cinco hijos. ¿El detalle? Eligió nada más y nada menos que a Andrés Nara, enemigo íntimo del futbolista, a cargo del cuidado de los menores.

La enemistad entre Andrés y Mauro escaló con fuerza después de que la rubia anunciara su separación de López y blanqueara su relación con Icardi en tiempo récord. El padre de la empresaria jamás aprobó la relación y, mientras que Wanda llevaba adelante su guerra contra Maxi, se encargó de dejar en claro que estaba del lado del padre de sus nietos varones: Valentino, Constantino y Benedicto.
Pese a que Andrés intentó durante años recuperar el vínculo al menos con su hija, lo cierto es que Wanda decidió correrlo de su vida y hasta le prohibió que conociera a sus dos hijas menores. Recién en diciembre del 2022, después de más de diez años de distancia, el hombre pudo encontrarse con las pequeñas y el acercamiento se dio, claro está, en una de las separaciones entre Wanda e Icardi.
Ni lenta, ni perezosa, Wanda respondió los furiosos ataques en redes que le dedicó Icardi con una fuerte chicana: compartió una historia de Andrés y Zaira junto a Francesca e Isabella en un acto escolar. El abuelo y la tía fueron quienes se encargaron de alentar a las pequeñas en el auditorio y les llevaron dos majestuosos ramos de flores para felicitarlas.
Pero la decisión de dejar a sus hijas al cuidado de su padre no fue la única provocación de Nara. Antes de viajar rumbo a Italia, la empresaria aprovechó el 25 de Mayo para viajar junto a sus hijas a Rosario y reencontrarse con Juan, el padre de su todavía marido -al menos en los papeles-.
La bronca de Icardi tuvo entonces dos disparadores. Cabe recordar que el futbolista en recuperación llevaba años sin hablar con su padre y lo visitó en enero de este año en compañía de Eugenia "La China" Suárez, en un intento por provocar a la madre de sus hijas. Desde entonces, Icardi cortó todo diálogo con su padre, pese a que sabía que debía someterse a una cirugía en sus rodillas. No sólo le cortó el diálogo, sino que tampoco financió la operación, pese a su acaudalada billetera.
El otro enojo de Icardi tuvo que ver con la información que el entorno de Wanda se encargó de difundir sobre el actual presente económico de Juan. Mientras Icardi cobra más de un millón de dólares por mes, su padre se gana la vida vendiendo pollo y comidas preparadas. De hecho, aprovechó la visita de sus nietas para promocionar su actividad y compartió un video en el que se las podía ver a Francesca e Isabella preparando el locro que vendía a $7.500 la porción.
La llamativa reacción de la mujer de Maxi López al verlo de paseo con Wanda por Milán
Si bien hace ya un tiempo Maxi López y Wanda Nara limaron asperezas, el ex futbolista volvió al centro de la escena mediática al tomar partido en el conflicto entre su ex y Mauro Icardi. En este contexto, su actual pareja, Daniela Christiansson, decidió pronunciarse al respecto.
Vale recordar que años atrás, Icardi se enamoró de la esposa de su amigo -en este caso, Maxi- y tras una escandalosa separación, ambos deportistas quedaron enemistados, con denuncias cruzadas de por medio. Hoy, la historia parece repetirse: el delantero del Galatasaray atraviesa un divorcio conflictivo con Wanda, y su López no dudó en ponerse del lado de la madre de sus hijos.
En esta línea, el ex futbolista argentino fue a buscar a Wanda tras la segunda audiencia del juicio de divorcio en Italia entre la empresaria y el rosarino. La audiencia comenzó pasadas las 17 horas y finalizó cerca de las 20. Al salir del Tribunal de Familia, la Bad Bitch cenó con su círculo íntimo -Natt Córdoba, Paula Barreiro y El Chaqueño, colorista de Hair Malambo- y, más tarde se sumó al grupo Maxi.
La presencia de López junto a su ex tras la audiencia no pasó desapercibida en redes sociales, donde muchos lo interpretaron como una especie de "venganza" por la histórica "icardiada". Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la ausencia de Daniela Christiansson, actual esposa del ex jugador de River y madre de su hija menor.
Ante la presión mediática y la curiosidad de los usuarios, la modelo sueca se expresó a través de una historia en Instagram, decorada con algunos emojis. "Por acá todo está bien", escribió junto a un corazón gris. Y luego agregó con claridad: "Que mi pareja cene con la mamá de sus hijos no es ningún drama". Un detalle no menor: en ningún momento menciona a Wanda por su nombre. La llama simplemente "la madre de sus hijos".
Además, Christiansson remarcó que "es lo mejor para todos. Y sobre todo para los chicos. Que después de años de guerra por fin haya paz. Más aún ahora, cuando hay otra guerra en curso. Y que puedan manejar las cosas con calma".
Aunque se muestra comprensiva y alineada con el vínculo cordial entre los ex, lo cierto es que la influencer viene acompañando en la distancia desde hace un tiempo. Desde que a Wanda le diagnosticaron leucemia, Maxi dejó atrás viejos rencores y se acercó nuevamente a ella, acompañándola en todo el proceso de salud.
Incluso durante el verano, el empresario se instaló en Argentina para estar presente en el proceso legal que Wanda inició contra Icardi por violencia de género. En ese tiempo, Daniela se quedó en Europa.