En la madrugada porteña, cuando los bares de Palermo aún rebalsaban de público y música, la escena se quebró de golpe. Joaquín Levinton, líder de Turf y figura central del rock nacional, cayó súbitamente en medio de su show tras sufrir una fuerte descompensación. Entre el desconcierto y el miedo, su entorno y el público quedaron paralizados mientras el cantante, de apenas 50 años, luchaba contra un dolor "intenso en el pecho", según relatarían después los servicios de emergencia. Sería el inicio de una carrera contrarreloj para salvarle la vida.
La Policía de la Ciudad y el SAME se movilizaron hacia el bar ubicado en Dorrego al 1600, donde el músico se desplomó. El personal de la Comisaría Vecinal 13 C llegó primero, mientras el SAME se hacía presente apenas siete minutos después de recibir el llamado. "Sufrió una descompensación cardíaca con hipotensión y sudoración mientras hacía un show", detalló Alberto Crescenti, titular del SAME, en Crónica TV. La situación era crítica. "Este hombre tenía dolores tensos en el pecho, por lo que presuponíamos que había que descartar un infarto. Por eso se tomó la decisión de compensarlo y se le avisó al shockroom del Hospital Fernández".
El diagnóstico no tardó en llegar. Tras ser trasladado de urgencia al Hospital Fernández, los médicos confirmaron lo que todos temían: Joaquín Levinton había sufrido un infarto agudo de miocardio. Fue sometido a un procedimiento en el servicio de hemodinamia, donde se "destapó la obstrucción en una de sus arterias", explicó Crescenti en diálogo con TN. Ya en terapia intensiva, fuera de peligro, el músico esperaba los estudios que ayudarían a determinar la magnitud del episodio. Desde su entorno revelaron que debieron realizarle un cateterismo y colocarle un stent para estabilizarlo.
La velocidad del operativo fue determinante. "La rapidez del traslado evitó males mayores, fallas de bombas y otras patologías que se dan cuando estos dolores típicos comienzan. Hay que esperar el resto de los estudios", afirmó Crescenti, quien se mantenía en contacto permanente con los profesionales del Fernández. La incertidumbre, sin embargo, se extendía: "Se desconoce qué pudo haber ocurrido", señaló el médico, aún cauteloso mientras aguardaba que el hospital difundiera un parte oficial.
Horas antes del episodio, el propio Levinton había compartido en Instagram una imagen que hoy cobra un tono inquietante: se lo veía sosteniendo uno de sus libros, titulado Las 4 puertas hacia el orden interior, acompañado por la frase "se vienen cositas". Nadie imaginaba que, pocas horas más tarde, sería internado de urgencia. Mientras el cantante continúa en observación -su entorno confía en que podría recibir el alta "mañana al mediodía"-, sus redes permanecen en silencio. También las de Turf, que aún no se pronunciaron sobre el episodio. El conjunto tiene una agenda cargada: una gira por Europa en abril y un concierto por sus 30 años de carrera el próximo 9 de mayo.