12 Febrero de 2017 10:35

Los sensuales desnudos caseros de Karina Jelinek se convirtieron, sin lugar a dudas, en uno de los posteos más esperados por los seguidores de la modelo. Enamorada de su nuevo y amplio baño, la ex de Leo Fariña aprovecha el espacio y el gran espejo de pared para provocar con sensuales poses a la platea masculina.
Tangas, crema y Malbec: el ritual nocturno de Jelinek.
Pero, como suele suceder, las producciones “no profesionales” tienen sus imperfecciones. Dueña de uno de los cuerpos más esculturales del ambiente, ninguno de los llamativos detalles de las sesiones tienen que ver con su cuerpo, que no necesita retoque digital de ningún tipo.
La morocha reconoció que le gusta el vino orgánico.
Lejos de acomodar el lugar para evitar que las miradas curiosas pudieran ir más allá de lo que pretendía mostrar, la morocha suele olvidarse de un pequeño de talle que, de tanto en tanto, ingresa en el plano. ¿De qué se trata? Una copa de vino, que suele ser tinto, Malbec.
Se entona un poquito para salir.
Noche a noche, antes de deleitar a sus seguidores con sus desnudos caseros, la morocha se relaja con una
copita
de vino, pone música y luego comienza a prepararse para sus salidas nocturnas. Antes de irse, claro, no se olvida de sus “karinitos” (como apodó a sus fans) y les regala sus fotos en lencería.