"Creo que el tango y el rock son las raíces de mi identidad musical", dice Peke Dima con la serenidad de quien encontró su sonido. Su nuevo trabajo, Para los días de la vida, es una ofrenda a esa doble herencia que lo formó: los tangos que sonaban en la radio de sus abuelos y las canciones de Spinetta, Charly y Fito que vibraban en la casa familiar. En ese cruce afectivo nace este álbum, donde el bandoneón se atreve a decir Desarma y sangra, Muchacha (ojos de papel) o Yo vengo a ofrecer mi corazón con nostalgia arrabalera. "Crecí con los tangos que escuchaban mis abuelos, ellos me contaban cada estilo, cada cantor, y así me fui enamorando del género", cuenta.
En diálogo con BigBang, el músico, que a sus 36 años acaba de publicar su primer disco solista junto a Ariana Vilas (piano) y Luz Murúa (violonchelo), reveló que en casa, en cambio, "sonaban Spinetta, Charly, Fito... me nutrí de esas dos ramas". "Entonces todo esto surgió naturalmente, como algo inherente a mi formación", detalló. El título del álbum es un guiño explícito a Canción para los días de la vida, del tercer disco A dieciocho minutos del sol. "Fue un homenaje a Luis Alberto. Ese disco me marcó mucho desde chico, y creo que estas obras son canciones para abrazar los días de la vida. Me costó muchísimo hacer la selección", resaltó.
Y agregó; "Pero sentí que este puñado representa eso: músicas elementales para vivir". Entre las versiones que integran el álbum hay piezas que Peke decidió mantener casi intactas, como Desarma y sangra. "Me resultó difícil traducirla al universo tanguero, por eso preferí mantenerla fiel al original. El bandoneón ya le da un color porteño y nostálgico de por sí. Es una obra indescriptible, una de las más importantes de la historia de Charly", afirma. A su vez, su lectura del repertorio rockero no es una ruptura sino un regreso. "Ni Spinetta, ni Charly, ni Fito están por fuera de la influencia tanguera", aclara al hablar del pulso tanguero que atraviesa sus composiciones.
Y destaca: "Luis tenía a su padre que era cantor de tangos, y su pluma tiene puntos en común con Enrique Cadícamo o Manzi. Charly decía: 'yo hago tangos nuevos'. Si tocás sus canciones con una orquesta típica, pueden pasar perfectamente como tangos. Está todo ahí, entreverado". Lo cierto es que Peke descubrió el bandoneón recién a los 23 años, aunque el deseo venía de mucho antes, luego de iniciarse en el piano. "Fue mi primer instrumento, pero desde chico soñaba con el bandoneón. De hecho, el teclado que me regalaron a los 18 lo elegí porque tenía un timbre parecido. Pude comprarme el bandoneón recién a los 23, y ahí empecé a estudiarlo", contó.
Para él, se trata de "un instrumento mega complejo, dividido en dos teclados sin lógica cromática". "Requiere dividir la cabeza en cuatro", dice entre risas. Hoy, el bandoneón es su extensión vital. "Somos uno. Respiramos juntos. No me imagino mi vida sin Angelito -así lo llamo-. Fue un ángel en mi vida, apareció cuando estaba a la deriva. Y sí, sigue desafiándome todos los días. Es un instrumento que no se deja domar fácilmente." Hace poco tuvo la oportunidad de tocar el bandoneón original de Aníbal Troilo. "Fue una experiencia increíble, el mismo instrumento con el que Pichuco tocó en el Colón. Todo eso me recordó que la música es infinita, que uno nunca deja de aprender."
Dima no busca el virtuosismo por el virtuosismo. Prefiere el silencio, la pausa, el fraseo con aire. En su forma de tocar, el silencio tiene un peso crucial: "En tiempos tan revueltos, donde todo es urgente, darle lugar al silencio en la música es fundamental. Troilo calmaba las fieras, y yo intento acercarme a su simpleza. No hace falta el virtuosismo para emocionar. Si logro emocionar a alguien con mi bandoneón, eso ya es un regalo de la vida".
Después de dos giras por Europa, Dima comprobó el alcance universal del tango. "Es impresionante la cantidad de milongas en el mundo, en pueblos donde uno nunca imaginaría escuchar un tango. Y cuando toco temas de Charly o Fito, los argentinos que viven allá se emocionan hasta las lágrimas. En Madrid, en Barcelona... se arma como un fogón, y por un rato todos sienten que están en Buenos Aires", manifestó sobre su paso por el viejo continente acompañado de "Angelito". El 20 de diciembre presentará oficialmente Para los días de la vida en el Cultural Thames. "Va a ser un concierto especial, el primero post lanzamiento, con invitados sorpresa y algunas canciones cantadas. Es la coronación de un año de mucha música, de vida. Y una celebración a estos tres grandes maestros que tanto nos dieron y nos siguen dando", sentenció.