Está fuera de peligro: el disparo atravesó su tobillo derecho completamente y está al cuidado de los profesionales del hospital Vilela.
El peón rural fue asesinado de un disparo por un grupo de oficiales que después escondió su cuerpo y lo arrojó por un barranco.
Según reveló ante la fiscal del caso, Saravia había discutido con su esposo antes de ser asesinada.
El femicidio ocurrió el 5 de marzo de 2018 en la localidad de Tunuyán. Por el hecho hay cuatro hombres imputados y detenidos, entre ellos el esposo de la víctima.
Los apresados tenían varias armas en su poder y vivían cerca del lugar del hecho.
Así lo manifestó el abogado de la familia Báez Sosa, Fabián Améndola, en declaraciones a la prensa.
Según indicó Leandro, el joven de 19 años se presentó a declarar pero huyó antes de hacerlo.
Además hay otros siete imputados que permanecen en libertad.
El hombre recibió 15 balazos y los tres autores están detenidos.
La principal hipótesis es que se trató de un suicidio.
El crimen ocurrió el domingo por la mañana. La viuda contó que llegó agonizando a la casa y que murió a los pocos minutos.
Hasta el momento hay tres oficiales detenidos, aunque se imputó por encubrimiento a otra policía.
Los peritos indicaron que el ladrón Franco Moreyra, de 26 años, murió por dos disparos, uno de ellos impactó en el tórax.
