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Se profundiza el problema

Informalidad sin techo: la brutal advertencia sobre un mercado laboral que expulsa derechos

La economista Roxana Maurizio alertó que el 43,3% de los trabajadores está en la informalidad y advirtió que la tendencia puede agravarse.

22 Diciembre de 2025 09:58
El 43,3% de los trabajadores en la Argentina está en la informalidad

La informalidad laboral volvió a encender luces rojas en la Argentina. Según el último informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política, casi la mitad de los trabajadores está fuera de la legislación laboral, impositiva y de la seguridad social. Pero más allá del dato, la advertencia central llegó de la mano de Roxana Maurizio, investigadora del IIEP y del CONICET, quien rechazó la idea de que el 43,3% de informalidad sea un techo difícil de perforar. 

El 43,3% de los trabajadores en la Argentina está en la informalidad

Por el contrario, sostuvo que se trata de un nivel "particularmente elevado" que puede seguir creciendo. "Es difícil establecer cuáles son los pisos y los techos", explicó Maurizio al ser consultada por BigBang sobre la persistencia de la informalidad. "Depende de muchos factores, entre otros de la propia dinámica macroeconómica y de los sectores que concentran mayor informalidad". En ese sentido, recordó que la Argentina ya atravesó procesos de fuerte reducción: "Hemos tenido fases descendentes donde la informalidad bajó casi veinte puntos al comienzo de este nuevo milenio y después volvió a aumentar".

El dato actual, sin embargo, preocupa por su persistencia. "El 43,3% es un valor particularmente elevado, aumenta un poco respecto de igual trimestre del año pasado (...) y sigue estando en valores muy, muy altos", remarcó. La economista subrayó además que, desde 2023, la serie muestra un incremento sostenido, aunque leve, que no permite hablar de estabilización sino de deterioro gradual. Para Maurizio, el primer factor explicativo es macroeconómico. "Una condición fuerte, necesaria -lamentablemente no suficiente- es que el país crezca y crezca de manera sostenible y con previsibilidad", expresó.

Sin reglas de juego claras, advirtió, los empleadores evitan registrar trabajadores: "Cuando decide contratar de manera formal, lo hace con un contrato de mediano o largo plazo, y necesita saber si va a necesitar trabajadores no solo hoy, sino mañana y pasado". A ese contexto se suma un problema estructural: la baja productividad. "Dos tercios de la informalidad laboral se concentran en empresas pequeñas", señaló, y describió una cadena que se retroalimenta: "Baja productividad, baja eficiencia, baja inversión en capital físico, y en ese contexto el trabajo que se genera suele ser informal".

El 43,3% de los trabajadores en la Argentina está en la informalidad

El impacto es devastador entre los jóvenes. El informe muestra que casi el 67% de quienes tienen entre 16 y 24 años trabaja en la informalidad. "Siete de cada diez jóvenes inician su vida laboral en una posición asalariada informal", explicó Maurizio. Y las consecuencias son de largo plazo: "Aquellos trabajadores que inician su vida laboral en un contexto de informalidad tienen más chances de continuar en la informalidad, transitando entre puestos informales o entre informalidad y desempleo". 

La situación se agrava cuando la juventud se combina con bajo nivel educativo. "Los trabajadores jóvenes que entran con muy bajo capital humano (...) tienen muy pocas probabilidades de convertirse en trabajadores formales a lo largo del ciclo de vida", alertó. No se trata, entonces, de una etapa transitoria sino de una trampa que condiciona trayectorias enteras. La informalidad tampoco es homogénea en el territorio. "Es más crítica en las regiones donde la informalidad total es más alta", explicó, con especial énfasis en provincias del norte del país. Allí, la precariedad se reproduce con mayor intensidad entre los jóvenes.

El informe también exhibe una brecha marcada entre asalariados e independientes: 36,7% de informalidad en los primeros y 64,7% en los segundos. Maurizio desarmó un mito habitual: "No son los emprendedores exitosos, sino cuentapropismo de supervivencia". "Changas, trabajos con poco capital humano y poco capital físico (...) muy precarios, con bajos ingresos y en informalidad completa", describió. En ese marco, el monotributo aparece como una figura ambigua. "Hay trabajadores que en la vida diaria son asalariados, reciben órdenes de un jefe y usan capital de la empresa, pero les dicen 'presentame factura'", explicó. 

El 43,3% de los trabajadores en la Argentina está en la informalidad

Para ella, no hay dudas: "Claramente ese es un trabajador asalariado e informal". Solo en casos de verdadera autonomía el monotributo funciona como una puerta de entrada a la formalidad tributaria.  El vínculo entre informalidad y pobreza es directo y contundente. "El 38% de los trabajadores informales es pobre, frente al 5% de los formales", recordó Maurizio. "Sin duda la informalidad es el principal factor asociado a la pobreza laboral". 

La explicación es clara: "Un trabajador informal cobra, en promedio, un 40% menos que uno formal con los mismos atributos". Por eso, sostuvo, la figura del "trabajador pobre" ya es estructural. "La mayoría de las personas en edad activa que son pobres no están desocupadas. Tienen trabajo, van todos los días a la fábrica o a la oficina, pero sus ingresos no les alcanzan para salir de la pobreza". Hoy, casi un cuarto de los trabajadores está en esa situación, cifra que escala al 40% entre los informales. El nivel educativo vuelve a aparecer como un factor decisivo. "Los trabajadores con menor nivel educativo tienen cuatro veces más probabilidades de ser informales", explicó. 

Frente a eso, lamentó la ausencia de políticas activas: "Una política que se discute poco son las políticas de formación profesional, para compensar el bajo nivel educativo con el que ingresan muchos trabajadores al mercado laboral". Consultada sobre la reforma laboral en debate, Maurizio fue contundente. "Lo que se está planteando no necesariamente va a ser la vía adecuada ni suficiente para revertir esta situación". Incluso advirtió efectos contrarios: "Reducir o eliminar multas por tener un trabajador informal es un incentivo a la informalidad". Y agregó: "La idea de tener 'colaboradores' monotributistas reduce la posibilidad de una relación asalariada formal".

El 43,3% de los trabajadores en la Argentina está en la informalidad

Finalmente, dejó una advertencia a largo plazo. "Si esta tendencia se mantiene, vamos a un mercado de trabajo con persistencias elevadas de informalidad laboral". En otras palabras, un modelo donde trabajar ya no garantiza derechos ni ingresos suficientes. Una señal de alarma que, lejos de ser escuchada, choca con políticas que parecen empujar en sentido contrario.