26 Junio de 2015 16:06
Escribo estas líneas para expresar respetuosamente mi opinión sobre los hechos protagonizados por la señorita Victoria Xipolitakis y los pilotos a cargo del vuelo.
Leer el mensaje publicado por esta señorita en su Twitter, arrobando al abogado Fernando Burlando, me llenó de indignación, así como me indignó sobremanera lo sucedido y que se puede ver en el video difundido.
Justificar su acción alegando que ella “no sabía que no se podía ingresar en la cabina” es rehuir su responsabilidad ante los hechos. No es necesario “conocer el artículo de Aeronáutica” para usar el sentido común y darse cuenta que lo que estaba haciendo no era lo correcto. Esta actitud me hace recordar a esos niños que, cuando se mandan algún lío, se escudan en el argumento acusando a otro: “Fulanito me dijo que lo hiciera”. Por una vez, esta señorita debería saber que, si “su única adicción es ser feliz”, busque la felicidad SIN PONER EN RIESGO LA VIDA DE OTRAS PERSONAS Y LA PROPIA. ¿Ahora hay que disculparla porque ella quería ser feliz????
Le aclaro también a la señorita Victoria Xipolitakis que, si me invitaran a ingresar a la cabina de un avión y manipular alguna de las palancas, no lo haría, y eso que no sufro de pánico. SÉ QUE NO ES LO CORRECTO. Me pregunto, si viniera un cirujano y le dijera: - Operá del corazón a este paciente, ¿ella lo haría?
Ahora está apenada porque no la dejan volar en la Aerolínea del país al que ama. Bueno, LO HUBIERA PENSADO ANTES.
Luego se lamenta de que la gente la deje sola en las malas... ¿No será que la gente que la acompañaba está cansada de intentar justificar sus constantes escándalos y de tratar de ayudarla sin tener de su parte un poco de colaboración? Es para que lo piense.
Por una vez hay que hacerse cargo de sus acciones sin excusas ni tirando la pelota para otro lado...
