22 Febrero de 2024 10:22
Dani Alves se encuentra en su peor momento y la preocupación de todo su entorno es letal. Días antes de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña lo encontrara culpable y lo condenara a cuatro años y medio de prisión por haber violado a una mujer en los baños de un boliche de Barcelona, el futbolista habría intentado quitarse la vida en su propia celda, por lo que debió ser trasladado a otra donde no tenga ninguna herramienta con la cual pueda atentar contra su vida.
El hecho sucedió luego de tener la segunda audiencia del juicio oral en Barcelona y lo dio a conocer un ex compañero de celda del ex futbolista a través del programa Fiesta, conducido por Emma García en Telecinco, España. Según confesó, Alves fue derivado hacia un nuevo sector de la cárcel Brians 2 de Barcelona para poner en marcha un "protocolo anti suicidio" tras dar indicios de depresión, después de la audiencia previa a la sentencia. "Se han tomado medidas extremas porque a raíz del juicio y la audiencia que tuvo, le ha pegado el bajón. Ha estado deprimido, cabizbajo y los educadores y funcionaros estuvieron arropándolo por miedo de que se cortara o se intentara hacer alguna locura o alguna historia de esas. Después del juicio estuvo con ese protocolo", relató el ex compañero de prisión.
Aquel protocolo mencionado es conocido como "anti suicidio", ya que se concentra en la prevención, detección e intervención al riesgo de que Alves pueda atentar contra su vida. Para esto, se realizan evaluaciones en las cuales determinan qué intentos tuvo, cuáles son sus pensamientos, qué medidas de seguridad se pueden tomar, la vigilancia que requiere y sus restricciones de movilidad sumado al apoyo de terapias y actividades.
Todo lo mencionado debió ponerse en marcha luego del 7 de febrero cuando Alves tuvo su segunda audiencia y se enfrentó ante algo que no esperaba: la Fiscalía pidió nueve años de cárcel tras el delito de agresión y abuso sexual con acceso carnal a una joven de 23 años en el baño de un establecimiento bailable ubicado en Barcelona el 30 de diciembre del 2022. Este jueves, la Audiencia de Barcelona lo citó para darle a conocer la sentencia: 4 años y 6 meses de prisión.
Además de la pena de 4 años y medio de prisión, el tribunal le impuso 5 años adicionales de libertad vigilada, orden de alejamiento de la víctima por 9 años y medio y el pago de una indemnización de 150.000 euros (unos 160.000 dólares). Recordemos que a Fiscalía pedía para Alves una pena de nueve años, mientras que la defensa del futbolista había solicitado su absolución y, en caso de condena, su letrada había evocado el consumo de alcohol como una de las posibles atenuantes.
Sin embargo, esa no fue la única información que precisó su ex compañero de celda, sino que comentó que el ex lateral derecho también tenía pensado fugarse a Brasil en caso de contar con su libertad. Ante esto, la Fiscalía aseguró que Alves posee esa capacidad económica para realizarlo por lo cual existían elementos de riesgo de fuga.
"Los elementos del riesgo de fuga siguen existiendo. Lo de la ahogada situación económica es un poco llamativo. El patrimonio de fútbol de Alves es elevadísimo, es uno de los mejores jugadores de la historia. Sigue teniendo capacidad económica o amigos que la tienen. Insistimos en que Brasil no tiene convenio de extradición. Ahora que ve tan cerca la posible condena el riesgo de fuga, para nosotros es muchísimo más", había constatado la Fiscal del caso.