Una densa columna negra de humo se alzó sobre el cielo de La Matanza y marcó el inicio de un día devastador. Eran cerca de las tres de la madrugada cuando una explosión sacudió el corazón de Lomas del Mirador. Lo que siguió fue una escena digna de pesadilla: fuego incontrolable, techos colapsados, evacuaciones de emergencia y un barrio entero en vilo. Una gigantesca fábrica y depósito de pañales ubicada en Alvear al 3700 comenzó a arder sin tregua.
El siniestro, según relataron empleados del turno noche y confirmó luego la Superintendencia de Seguridad Siniestral, se desató por un cortocircuito en una de las máquinas encoladoras, que se había encendido para iniciar la jornada laboral. Al momento del estallido, al menos 30 personas se encontraban dentro de las instalaciones. "No hubo heridos graves", aclararon desde la Policía Bonaerense, pero un encargado debió ser trasladado al hospital por inhalación de humo.
Sin embargo, el peligro no terminó allí. El fuego, voraz y violento, devoró en minutos el techo de chapa de la estructura y puso en riesgo su estabilidad. Los 20.000 metros cuadrados del predio ardían como una antorcha, mientras los vecinos, desesperados, corrían a evacuar sus casas. "Los bomberos no tienen agua, están esperando refuerzos. Hay solo dos mangueras trabajando y todo se está viniendo abajo", denunció Alejandro, un vecino cuya familia vive pared de por medio con la fábrica.
El hombre dialogó con TN y reveló que sus hijas fueron evacuadas de urgencia cuando las llamas comenzaron a tomar las casas linderas. Siete dotaciones de bomberos trabajan desde entonces a contrarreloj. El fuego, alimentado por los materiales inflamables del interior -principalmente telas absorbentes y papel- se volvió casi imposible de contener. Se procedió a romper un depósito contiguo para ganar acceso y controlar la expansión. Mientras tanto, el barrio entero fue acordonado.
Las calles Matheu y Peribebuy quedaron cerradas al tránsito, y la zona fue evacuada en un radio de 200 metros. "Está imposible", reconocían los bomberos. "No damos abasto, necesitamos más personal y más agua", reclamaron. Las imágenes del siniestro son impactantes: llamas de varios metros, humo espeso y negro que cubre el cielo, vecinos llorando en la calle, niños en brazos y adultos mayores siendo ayudados a salir por la policía.
Una residente de la cuadra dialogó con LN+ y graficó: "No nos avisaron nada. Fue todo muy silencioso y de golpe explotó. No sabemos si vamos a poder volver a casa". Mientras tanto, la fiscalía UFI N°12 ya tomó intervención para investigar el origen del siniestro. Se abrió una causa y se espera que la Dirección de Ecología evalúe los daños ambientales, especialmente por la magnitud del humo y la posible contaminación del aire en zonas residenciales. La planta empleaba a más de 150 personas en total. Aún se desconoce cuántos de ellos quedarán afectados por la destrucción casi total del edificio.