Docentes universitarios decidieron alzar su voz en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad; es por eso que la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (CONADU) convocó a una nueva Marcha Federal Universitaria, acompañada de un paro nacional de 48 horas los días 26 y 27 de junio.
En un comunicado contundente, la CONADU denunció la falta de diálogo por parte del Ejecutivo conducido por Javier Milei y la ausencia de una actualización salarial acorde con la inflación desbordante: "Los días 26 y 27 de junio se llevará adelante un nuevo paro nacional docente universitario de 48 horas, en reclamo de la urgente actualización salarial, ante la persistente falta de respuestas por parte del Gobierno nacional, que continúa clausurando la discusión paritaria", señalaron desde la federación.
Además del aumento salarial, los docentes y estudiantes exigen un incremento en las becas estudiantiles, mayor presupuesto para ciencia y tecnología, y un financiamiento adecuado para las universidades nacionales. En este sentido, el proyecto de Ley de Financiamiento Universitario emerge como una herramienta clave para garantizar el futuro del sistema universitario público argentino: "Este proyecto es fundamental para garantizar el sostenimiento y desarrollo del sistema universitario público argentino y, por eso, convocamos a toda la comunidad educativa y a la sociedad en su conjunto, a sumarse y acompañar este reclamo colectivo en defensa de la universidad pública, gratuita, inclusiva y de calidad", afirmó la CONADU.
El proyecto de ley, presentado el pasado 28 de mayo en un encuentro que reunió a rectores, gremios docentes, representantes estudiantiles y legisladores opositores, busca establecer un marco normativo que asegure los recursos necesarios para el funcionamiento pleno de las universidades públicas argentinas y, entre sus puntos destacados se incluyen la reapertura de paritarias (cerradas desde octubre de 2024), la disposición de fondos para instituciones vinculadas como hospitales universitarios y laboratorios, y un fondo específico de $10.000 millones, con actualización anual según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), destinado a fomentar el ingreso a carreras estratégicas.
Sin embargo, el tratamiento del proyecto en el Congreso sigue siendo incierto. A pesar del respaldo de bloques opositores como Unión por la Patria, Encuentro Federal y el Frente de Izquierda, la indiferencia del oficialismo retrasado su avance lo que refleja una preocupante falta de compromiso con uno de los pilares fundamentales del desarrollo nacional: la educación superior de calidad con plena gratuidad.
Las cifras no dejan lugar a dudas sobre la urgencia del reclamo. Es que, entre diciembre de 2023 y abril de 2025, la inflación acumulada alcanzó un alarmante 204,8%, mientras que los salarios del sector apenas crecieron un 90,4%. Esta disparidad pone en jaque la calidad educativa y el acceso igualitario al conocimiento.
Mientras tanto, la gestión de Javier Milei sigue sosteniendo la falta de diálogo con los gremios y el recorte presupuestario lo que genera un creciente clima de tensión que amenaza con profundizarse si no se toman medidas urgentes.
Así, la Marcha Federal Universitaria se pone como bandera y símbolo de resistencia frente a un gobierno que parece priorizar otras agendas -como la celebración del ataque a Irán por parte de Estados Unidos- en detrimento del bienestar colectivo.