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Policía bueno y malo

Francos se despegó del discurso de Milei y ahora busca tender puentes con los gobernadores tras el duro revés en el Senado

Mientras tanto, el presidente acusa a los gobernadores de "traición" y promete vetos.

11 Julio de 2025 10:36
Javier Milei y Guillermo Francos

En un gesto de distensión política inusual para un gobierno habituado al enfrentamiento frontal, el jefe de Gabinete Guillermo Francos marcó una diferencia marcada con el discurso violento del presidente Javier Milei. Luego del fuerte revés legislativo que sufrió el oficialismo en el Senado, Francos reconoció que "no todos los gobernadores son lo mismo" y abrió la puerta al diálogo: "No creo que esté todo roto, creo que hay posibilidad de conversar". "No todos son lo mismo, hay algunos que se dedican a gastar y otros que son más austeros en la administración de los recursos públicos", sostuvo el jefe de ministros.

Javier Milei

Las declaraciones del funcionario en Radio Mitre contrastaron con la dureza del mensaje presidencial. Desde la Bolsa de Comercio, y sin nombrar a nadie, Milei había asegurado la noche anterior que había recibido "un puñal por la espalda" y que "la libertad arrasa", en referencia a los mandatarios provinciales y a la sanción de leyes que él considera una amenaza a su plan de ajuste. El Presidente volvió a hablar de "traición" y descartó cualquier posibilidad de consenso.

Sin embargo, Francos moderó el discurso: "Conversamos permanentemente con los gobernadores y con algunos vamos a tener acuerdos electorales", afirmó. En la misma línea, aclaró que "hay unos que se dedican a gastar y otros que son más austeros en la administración de los recursos públicos", diferenciando así a los gobernadores según su alineamiento fiscal, y dejando abierta una vía de entendimiento con aquellos que todavía sostienen vínculos institucionales con la Casa Rosada.

El intento de desmarque se da luego de una jornada parlamentaria que dejó en evidencia la soledad del oficialismo. El Senado convirtió en ley una serie de proyectos clave: el aumento del 7,2% en las jubilaciones, la elevación del bono previsional de $70.000 a $110.000, la restitución de la moratoria previsional, la declaración de emergencia en discapacidad hasta 2027 y la reversión del veto presidencial sobre la emergencia en Bahía Blanca.

La votación del aumento a los haberes jubilatorios fue contundente: 52 votos afirmativos, 4 abstenciones y ningún voto en contra, lo que evidenció el consenso amplio entre peronistas, radicales y provinciales. La extensión de la moratoria también se aprobó, aunque con 39 votos a favor y 14 en contra. El paquete incluye beneficios para los sectores más vulnerables, como los adultos mayores sin aportes completos y las personas con discapacidad cuyos prestadores llevan seis meses sin cobrar.

Aprobada la Ley de Emergencia en Discapacidad

Francos cuestionó estas iniciativas porque "no tienen indicado cómo se financian", y sostuvo que eso "no es legal". Aunque evitó confrontar abiertamente, sugirió que el Gobierno podría judicializarlas: "Estudiaremos los antecedentes sobre cómo se originaron esas leyes y, si corresponde, plantearemos otras objeciones". También intentó justificar la derrota parlamentaria al señalar que "se acerca el periodo electoral y los gobernadores quieren tener más recursos para enfrentar las elecciones con más disponibilidad".

Pero las críticas no se detienen allí. El jefe de Gabinete advirtió que el Gobierno buscará frenar en Diputados los proyectos que aún no fueron ratificados, como el giro automático de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias y la modificación del impuesto a los combustibles. "Nosotros trataremos de que no se aprueben, de explicar por qué no son viables y confiamos en poder convencer a al menos un tercio de los diputados o senadores", aseguró.

Guillermo Francos

Las votaciones del Senado revelaron un dato político de peso: incluso gobernadores afines a Juntos por el Cambio, como Pullaro (Santa Fe), Poggi (San Luis), Sadir (Jujuy) y Jorge Macri (CABA), no pudieron evitar la sanción de los proyectos, pese a que habían manifestado su rechazo al aumento del gasto. Aunque promovieron una iniciativa propia -el giro automático de los ATN- que fue aprobada con amplia mayoría, el gesto no alcanzó para contener la avanzada legislativa.