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Lado B de la reducción de aranceles a electrónicos importados: Sturzenegger admitió que se perderán 60 mil puestos de trabajo

En medio de su argumentación también defendió el plan económico de la última dictadura cívico-militar.

14 Mayo de 2025 12:08
Podrían perderse 60 mil puestos de trabajo en Tierra del Fuego
Podrían perderse 60 mil puestos de trabajo en Tierra del Fuego

En un nuevo episodio de decisiones económicas que parecen ignorar las realidades locales, Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación de Javier Milei, defendió con fervor la reciente apertura comercial que amenaza con desestabilizar la economía de Tierra del Fuego. 

La medida -que reduce drásticamente los aranceles para productos electrónicos importados- fue calificada como un "golpe muy duro" por el gobernador Gustavo Melella, y no es para menos. Las palabras de Sturzenegger, lejos de apaciguar las preocupaciones, encendieron  aún más la polémica.

Federico Sturzenegger
Federico Sturzenegger

Sturzenegger, en su intento por justificar la medida, ofreció tres reflexiones que revelan una desconexión preocupante con la realidad fueguina. En su primera reflexión, el ministro admitió que la reducción de impuestos a productos importados implica "implícitamente" una reducción del régimen de protección de Tierra del Fuego. 

Sin embargo, en un giro sorprendente, aseguró que el menor costo de la electrónica para 47 millones de argentinos es un beneficio que compensará la pérdida de empleos en la isla. Según sus cálculos, este "gasto adicional" generará "mucho más" puestos de trabajo de los que se pierden, ya que el ensamblaje es una actividad de poca mano de obra intensiva.

El posteo completo de Gustavo Melella
El posteo completo de Gustavo Melella

Esta afirmación, aunque optimista, ignora las complejidades del mercado laboral fueguino y subestima el impacto social y económico que la pérdida de hasta 60 mil empleos tendría en la región: "En alguno momento habíamos hecho una estimación y la pérdida neta de empleos por el régimen de la isla para el total del país era de unos 60.000 empleos", dijo el ministro de la motosierra en un cálculo frío y distante que parece más centrado en números abstractos que en las vidas reales afectadas. 

En su segunda reflexión, Sturzenegger citó al CEO de Newsan, Luis Galli, quien advirtió sobre la dificultad de mantener la fabricación local ante la baja de aranceles. El ministro utilizó esto para argumentar que las industrias protegidas nunca alcanzan la productividad internacional debido a su dependencia del régimen de protección: "Por eso pienso que abrir la importación de bienes de capital usados va a llevar a nuestra industria de bienes de capital a ser de clase mundial en unos años. Pero si manteníamos la protección se hubieran quedado donde están", explicó en su cuenta oficial de X; sin embargo, su propuesta de abrir la importación de bienes de capital usados como solución parece más un experimento arriesgado que una estrategia sólida para fortalecer la industria nacional.

Podrían perderse 60 mil puestos de trabajo en Tierra del Fuego
Podrían perderse 60 mil puestos de trabajo en Tierra del Fuego

Finalmente, en su tercer punto, Sturzenegger describió el régimen de protección de Tierra del Fuego como "devastador", sugiriendo que la provincia podría ser un destino turístico mundial si no fuera por los galpones industriales. Comparó esta situación con hipotéticos parques industriales en Yosemite o Yellowstone, una analogía que minimiza décadas de desarrollo económico y social en la región.

Además, se defendió el plan económico de la última dictadura cívico-militar: "Ni se le puede echar la culpa a los militares, porque cuando concibieron esto en los 70 era otro mundo. Pero 50 años después encuentro insólito que las autoridades de la isla no lo vean", dijo con su usual estilo de grandilocuencia. 

Podrían perderse 60 mil puestos de trabajo en Tierra del Fuego
Podrían perderse 60 mil puestos de trabajo en Tierra del Fuego

La visión del Ministro de Desregulación parece más un sueño utópico que una propuesta viable. Al reducir la complejidad económica y cultural de Tierra del Fuego a un simple problema de "protección vs. apertura", se ignoran las voces y necesidades locales que deberían ser el centro de cualquier política económica responsable. Nuevamente medidas impulsadas por Federico Sturzenegger y defendidas con argumentos cuestionables no sólo ponen en riesgo miles de empleos, sino que también subestiman el valor y potencial del desarrollo industrial en Tierra del Fuego. En lugar de construir sobre lo logrado, se opta por desmantelar sin un plan claro para el futuro. 

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