
El ensañamiento del gobierno de La Libertad Avanza con el sector de los trabajadores de prensa argentino es evidente. Desde la más alta cúpula del Estado con las palabras en loop del presidente Javier Milei y su mantra que dice que "el pueblo no odia tanto a los periodistas" hasta el cumplimiento irrestricto del protocolo represivo de Patricia Bullrich contra ciudadanos y reporteros no deja de llamar la atención.
En los último meses, los ataques -lejos de cesar- se acrecentaron sin el menor de los cuestionamientos en el sector libertario: el fotoperiodista Pablo Grillo que lucha por su vida fue gravemente herido por una bomba de gas disparada por un gendarme durante una marcha de jubilados; el periodista y director de El Destape Roberto Navarro también terminó internado por un fuerte ataque a sus espaldas por un hombre militante libertario y, en las últimas horas se hizo viral un mafioso gesto del monotributista y asesor presidencial Santiago Caputo que fotografió el carnet de Antonio Becerra mientras que el vocero presidencial Manuel Adorni minimizó la situación alegando que fue para "ver si salía bien" en la fotografía.
Es en este contexto en el que la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (A.R.G.R.A.) se plegará al paro convocado por la CGT pero también realizará un camarazo para reivindicar el labor diario de los fotoperiodistas y visibilizar el peligro que corren diariamente al ejercer su profesión.
Es en este contexto en el que Alejandra Bartoliche, vicepresidenta de ARGRA en diálogo con BigBang, expresó: "Los reporteros gráficos, como el resto de los periodistas o cualquier manifestante, ya no sabemos a quién apelar para que funcionarios del gobierno -que dicen que no lo son, pero son funcionarios o son funcionales- gente que golpea a un periodista en la cabeza o en la nuca, como fue el tema de Navarro".
En la misma línea, detalló: "Ayer con la impertinencia de lo que le pasó al compañero Becerra cuando estaba cubriendo el debate de Legisladores" y describió al asesor presidencial en pocas palabras: "Caputo que ya tiene una impronta filo-mafiosa de ir apretando en el Congreso a las personas que estaban ahí".
"Estamos apelando al sentido común que dice, 'Esto no se puede hacer, esto no puede seguir'", expresó con vehemencia Bartoliche y siguió: "No puede seguir el hecho de que vayamos a cubrir y nos gaseen, nos golpeen, nos ataquen directamente como un diseño perfectamente articulado y esta persona que es un hombre público, le guste o no, no puede tocar como hizo al reportero gráfico porque es algo que está más allá de cualquier convivencia,no se entiende y además siempre van por más".
Sobre el camarazo organizado para hoy, explicó: "Nosotros vamos a estar a las 15 en la pirámide de Plaza de Mayo dando cuenta y volviendo a decir una y otra vez, por favor, basta de esto porque esto es un estado democrático, aunque parezca que no todavía, Argentina es una república".
Argentina tiene ejemplo dolorosos de desapariciones forzadas de trabajadores de prensa durante la última dictadura cívico-militar pero también casos como el de José Luis Cabezas al que todos los años ARGRA rinde homenaje y si bien su vicepresidenta posiciona políticamente éste último caso lejos del contexto actual, reflexionó: "Esto está tomando una escalada que no sabemos dónde va a terminar. Por eso estamos tan preocupados y permanentemente estamos trabajando con el CELS, denunciando".
En la misma línea, contó que hay un claro deseo de diálogo con Patricia Bullrich que es sistemáticamente desoído: "Ya hemos pedido tener una reunión con el Ministerio de Seguridad para ver cómo seguir pero son oídos sordos permanentemente con este tipo de estrato que estamos sufriendo".
Sobre esto, hizo hincapié en que no saben "dónde vamos a ir, a dónde termina esto". Sobre Santiago Caputo también expresó: "A Navarro le pegan, a nosotros nos gasean, después a Becerra ayer en una actitud patoteril absoluta, canchereando... no sé dónde vamos a terminar con esto", dijo con tono de angustia y terminó: "Esto comenzó en la época de (Mauricio) Macri y desde ahí estamos denunciando permanentemente este ensañamiento con la prensa, sobre todo con movileros, con camarógrafos y con reporteros gráficos".