Desde que asumió Javier Milei, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) viene siendo blanco de una política sistemática de vaciamiento estatal. Lo que comenzó con despidos masivos, desmantelamiento de áreas clave y recortes presupuestarios, ahora suma un nuevo capítulo: la intención de eliminar su carácter descentralizado para pasar a control del Ejecutivo nacional, a través de decretos que rozan la ilegalidad.
En un contexto de un desamparo enemigo por parte del gobierno, BigBang dialogó con la secretaria adjunta de ATE INTI, Claudia Bufi, quien informó que funcionarios del área de Comercio hicieron llegar a través de la seccional gremial la información de que el Gobierno avanzaría con dos decretos que buscan centralizar al INTI, lo que significaría un cambio estructural en la forma en la que opera el organismo.
En las primeras horas de la tarde del jueves 28 de junio, una importante cantidad de manifestantes se congregó en una de las bajadas de la avenida General Paz para interrumpir parcialmente la circulación del tránsito. La protesta se originó a raíz de la decisión del Poder Ejecutivo de avanzar con despidos y recortes presupuestarios.
Sobre el asfalto, los trabajadores exhibieron carteles y exigieron la reincorporación de los cesanteados, además de rechazar cualquier intento de "desmantelar el organismo", según informaron fuentes sindicales.
"El INTI está creado por ley, no es un ente que pueda modificarse por decreto como si nada. Por eso, desde ATE consideramos que esto es inconstitucional. Y, como en cada intento de atropello, vamos a responder con organización, lucha y también con mecanismos legales", explicó Bufi sobre el poco conocimiento que tiene el señor presidente y su gabinete.
Una lucha que no empezó hoy
Desde los primeros días del gobierno libertario, los trabajadores del INTI vienen resistiendo una ofensiva feroz. El ajuste no fue solo presupuestario: tuvo nombre y apellido en los más de 250 despidos que se ejecutaron en marzo, en el vaciamiento de áreas estratégicas de ciencia y tecnología, y en la imposición de un modelo de gestión que prioriza la rentabilidad privada por sobre el desarrollo industrial soberano.
Pero el personal del instituto no se quedó quieto. Desde ATE, los trabajadores y trabajadoras organizaron asambleas, paros, concentraciones, campañas de visibilización, amparos judiciales y hasta una permanencia pacífica en la sede central de Migueletes, que se convirtió en símbolo de la resistencia estatal: "La organización sindical en el INTI es muy fuerte y estamos preparados para dar la batalla que sea necesaria", ratificó la dirigente.
¿Qué implica la "centralización"?
La idea del Ejecutivo es borrar el carácter descentralizado del ente autárquico—una institución con alcance federal, presencia territorial en todo el país, y autonomía para llevar adelante sus funciones— y ubicarlo bajo el control directo del gobierno central, en una suerte de comando único. El problema es que este cambio no puede realizarse por decreto, ya que el INTI fue creado por ley del Congreso: "El gobierno otra vez muestra un profundo desconocimiento del funcionamiento del Estado y de la Constitución. No sólo ignora el marco legal de los organismos, sino que insiste en gobernar por decreto, sin respetar la división de poderes", señaló Bufi.
El intento de centralizar al INTI llega pocos días después de otro episodio bochornoso protagonizado por el Gobierno: la eliminación por decreto del Día del Trabajador Estatal, una conquista que también está garantizada por ley. En pocas horas, ATE presentó un amparo y la Justicia falló en contra del Ejecutivo, suspendiendo la medida por considerarla arbitraria: "El gobierno hace estos intentos, pero cae en el ridículo. Hay un profundo desconocimiento de la ley y del funcionamiento del Estado", sentenció la secretaria adjunta de ATE. Frente a este nuevo escenario, el sindicato ya activó un estado de alerta y movilización, y prepara una estrategia conjunta que combinará herramientas legales con presión gremial.
De la fusión con el INTA a la centralización
La amenaza de centralización no es el primer intento del gobierno de desarticular al INTI. A comienzos del año, el Ejecutivo quiso imponer una fusión forzada con el INTA, una medida absurda desde lo técnico y operativo, ya que ambos organismos cumplen funciones completamente distintas. La idea fue rechazada por los trabajadores y, tras semanas de presión sindical y mediática, la propuesta fue finalmente descartada.
Ahora, en un nuevo giro, el Gobierno apuesta a una estrategia que busca vaciar de poder a las instituciones que considera "molestas" o "deficitarias", sin importar el rol clave que cumplen para el desarrollo industrial nacional.
Mientras se espera la publicación oficial de los decretos, trabajadores sindicalizados en ATE de INTI se declararon en estado de alerta y movilización. La semana próxima, con los textos en mano, se definirán nuevas acciones judiciales y sindicales: "Con organización y lucha vamos a enfrentar esta nueva amenaza, como ya enfrentamos las anteriores. Y si el Gobierno insiste, volverá a sufrir otro papelón", anticipó Bufi.
En la misma línea, la dirigente remarcó que la pelea por el INTI no es sólo por los puestos de trabajo, sino por el derecho del país a tener un sistema público de ciencia y tecnología fuerte, soberano y al servicio del pueblo. Mientras Javier Milei avanza con su motosierra, los trabajadores del INTI siguen en pie, organizados, con conciencia política y compromiso social. Porque cuando el Estado se defiende desde abajo, ningún decreto puede borrarlo.