07 Mayo de 2025 13:02

En una entrevista cargada de contundencia y sin pelos en la lengua, el gobernador bonaerense Axel Kicillof desató una tormenta de críticas contra el proyecto de ley conocido como Ficha Limpia, que, según sus palabras, no es más que un intento encubierto de proscribir a Cristina Fernández de Kirchner.
"Da asco", resumió Kicillof en Radio 10, al referirse a lo que considera una maniobra antidemocrática impulsada por el PRO y sectores de derecha que ahora se repliegan en las alas de La Libertad Avanza de Javier Milei.

El proyecto, que se votará en el Senado, busca impedir que personas con doble condena por corrupción puedan postularse a cargos electivos nacionales. Sin embargo, para Kicillof, el verdadero objetivo es claro: "Quieren utilizar esos fallos logrados a través de la manipulación y la presión sobre la Justicia para impedir que Cristina pueda postularse a elecciones", denunció con firmeza.
El mandatario provincial no escatimó calificativos para describir lo que considera un ataque directo contra la democracia argentina: "Es una vergüenza y algo gravísimo para la democracia", afirmó, señalando que el sistema judicial actúa como "un partido político" al servicio de intereses específicos.

Kicillof también recordó cómo las causas judiciales contra la expresidenta parecen haber seguido un guión preestablecido: "Si uno revisa, todas iban a parar en un teórico sorteo al juez (Claudio) Bonadío y después llegaban a fallos absolutamente infundados en la ley. No tienen pruebas y van contra la ley", sentenció.
La causa Vialidad, en la que Fernández de Kirchner ya tiene doble condena, es el ejemplo perfecto de lo que Kicillof describe como una estrategia de persecución judicial. Si Ficha Limpia se aprueba, la expresidenta quedaría automáticamente inhabilitada para competir en los próximos comicios.

Kicillof fue enfático en su rechazo al proyecto y llamó a todos los sectores políticos y sociales a expresar su repudio: "Estamos ante un hecho de proscripción y de enorme gravedad", advirtió. Además, pidió que las denuncias de corrupción se sustenten con pruebas y se juzguen "acorde a la ley", dejando entrever su descontento con un sistema judicial que considera totalmente partidizado según conviene.
El gobernador también aprovechó para criticar a ciertos sectores de la prensa que estigmatizan al conurbano bonaerense y al peronismo mientras evitan hablar sobre las irregularidades en la ciudad de Buenos Aires y los partidos de derecha: "Está esa manipulación mediática y después la manipulación del sistema judicial para lograr resultados persecutorios. Ya lo conocemos", aseguró irónicamente.
El tablero político y el futuro de Ficha Limpia
La sesión del Senado promete ser un campo de batalla político porque para que el proyecto sea aprobado, necesita al menos 37 votos afirmativos. Sin embargo, los bloques kirchneristas ya anunciaron que no bajarán al recinto y, si el debate se habilita, votarán en contra. Con 34 senadores alineados en esa postura, el oficialismo enfrenta un desafío numérico considerable para sacar adelante la iniciativa.

Si se aprueba, Ficha Limpia marcaría un antes y un después en la política argentina, pero también abriría un nuevo capítulo en la polémica judicialización de líderes opositores. Para el gobernador bonaerense, no hay dudas: este proyecto es una herramienta más de proscripción contra Cristina.
Con un tono mordaz, Axel Kicillof cerró su intervención con una advertencia: "Esto es profundamente antidemocrático. Da asco". Mientras tanto, los ojos del país están puestos en el Senado, donde se definirá si esta controvertida ley avanza o queda archivada junto con años de tensiones políticas sin resolver.