Detalles escabrosos
22 Mayo de 2025 16:18
La tranquilidad del barrio de Villa Crespo se vio abruptamente interrumpida por un hecho que heló la sangre de toda la comunidad. Los resultados preliminares de la autopsia a los cuerpos de la familia Leguizamón-Seltzer revelan una historia de horror y desesperación que deja más preguntas que respuestas.
Laura Leguizamón, de 51 años, asesinó a su esposo Adrián Seltzer, de 53, y a sus dos hijos, Ian (15) e Ivo (12), antes de quitarse la vida. Los detalles de cómo ocurrió este trágico episodio son tan perturbadores como incomprensibles: de acuerdo con las pericias forenses, el ataque comenzó mientras la familia dormía.
Adrián Seltzer fue la primera víctima. Según los expertos, el hombre fue apuñalado mientras estaba acostado boca arriba, completamente indefenso. Las heridas en el pecho sugieren que no tuvo oportunidad de reaccionar. Este acto inicial marcó el comienzo de una secuencia de violencia que no dejó sobrevivientes.
Los hijos de la pareja, Ian e Ivo, compartían una habitación con una cama cucheta. La autopsia indica que ambos niños sufrieron múltiples heridas cortopunzantes, incluso más que su padre. Uno de ellos murió sin siquiera poder levantarse de la cama, sorprendido por el ataque. El otro intentó escapar, según lo que pudo precisar el informe forense por las marcas en el pasillo del departamento que sugieren que el menor trató desesperadamente de alcanzar una de las puertas antes de ser alcanzado por su madre.
El informe forense también señala signos de lucha: Laura tenía un rasguño en el cuello que podría haber sido causado por uno de sus hijos en un intento desesperado por defenderse. Además, se encontraron rastros de cabello en las manos de la mujer, posiblemente pertenecientes a una de las víctimas.
Tras cometer el triple crimen, Laura intentó quitarse la vida cortándose el cuello o la cara, pero no lo logró. Finalmente, se apuñaló en el pecho, causando su muerte. En esa línea, los investigadores encontraron una carta en la escena del crimen que podría ser un indicio del estado mental que atravesaba en ese momento.
Según especialistas en criminalística, el desorden en su escritura —tachaduras, palabras incoherentes y uso irregular de mayúsculas y minúsculas— refleja un estado de shock y pérdida total de contacto con la realidad. En el departamento también se hallaron medicamentos antidepresivos. Ahora, buscan identificar al profesional que trataba a Laura para entender mejor su condición psicológica y determinar si existían señales previas de alarma que pudieran haber evitado esta tragedia.
Otro dato perturbador revelado por la autopsia es el uso de dos armas blancas durante los ataques: una de ellas, con una hoja más ancha, fue la que causó la mayoría de las heridas mortales. Esta información refuerza la hipótesis de que los crímenes se llevaron a cabo en distintos momentos y lugares dentro del departamento, lo que añade una capa adicional de horror a los hechos.
Los investigadores trabajan para reconstruir minuto a minuto lo ocurrido esa noche fatídica. En las próximas horas se realizarán análisis más detallados, incluyendo un cotejo de ADN para confirmar si los rastros encontrados en las uñas y manos de Laura corresponden efectivamente a sus hijos.
En las redes sociales, circularon algunos posteos de Laura en la que se la veía leyendo la novela Crímenes de Familia y con comentarios como "Ivo se porta horrible". El posteo se realizó hace 10 años y con el diario del lunes, a los usuarios de redes sociales les llamó la atención. Sin embargo, en los comentarios, la madre de la familia bromea sobre el caso y responde que "casi mata" a Ivo porque "desarma castillos (de arena) de manera serial".
La tragedia ha dejado una huella imborrable en Villa Crespo. Mientras avanzan las investigaciones sobre la familia Leguizamón-Seltzer, lo único claro es que las cuatro vidas se perdieron en circunstancias desgarradoras y que el eco de esta tragedia resonará durante mucho tiempo en la memoria colectiva del país.
