
"No odiamos lo suficiente a los periodistas", dice el presidente Javier Milei como un mantra que resuena en canales de televisión y stream pero también en redes sociales. El ataque sin igual a los y las trabajadoras de prensa con voces opositoras a las del gobierno de La Libertad Avanza parecen irrefrenables.
Durante el fin de semana pasado, la periodista Julia Mengolini fue atacada a base de fake news que volvieron a poner sobre la mesa las dudas sobre la estabilidad de la democracia en Argentina. Sólo a 48 horas de esos ataques, la directora de Futurock se enteró que había sido denunciada por "injurias" por el presidente Milei; detrás de ella, cayeron más denuncias, esta vez a Fabián Doman, Jorge Rial, Mauro Federico y Nicolás Lantos; en el raid de denuncias anteriores también cayeron Ari Lijalad, Carlos Pagni y Viviana Canosa por la misma causa: "calumnias e injurias".

En diálogo con BigBang, Doman contó que no esta es la segunda vez que el gobierno libertario lo denuncia penalmente: "Soy record", ironiza y cuenta: "Alguien me había contado la semana pasada, que había gente ocupada en el gobierno de recortar lo que decíamos los periodistas y se lo mostraban al presidente".
Al parecer, lo que le quita el sueño a Milei no es cómo hacer sostenible sus políticas de gobierno sino más bien a perseguir a los comunicadores que pueden cuestionarlo. La denuncia que radicó el presidente libertario tiene que ver con que Doman quiso saber sobre las parejas actuales del presidente y el debate de fondo se sostenía en si es o no asunto público la vida privada de los Jefes de Estado.

"Yo creo que sí. Porque si de cualquier personaje público, buscamos información cómo no de un presidente", opinó el periodista que hablaba sobre el mismo tema en su programa de stream Cónclave.
Además, realizó un paralelismo con su propia experiencia: "Con todo respeto se lo digo al presidente... se ha hablado más de mi vida privada que de la de él. En los últimos 10 años, jamás hice un juicio a nadie y han dicho de mí cualquier barbaridad, me han inventado cosas. Y yo consideré que es el ejercicio libre de mis colegas del periodismo", dijo y siguió con la reflexión: "No puede haber una negación del interés público de conocer quién es la pareja de un presidente, cuando en algunos casos además, se designa custodia presidencial para esas parejas. Ese era el debate al aire".

Lo cierto es que esta es la segunda denuncia que recae sobre Doman. La primera tiene que ver con una supuesta banalización sobre el Holocausto (en la misma época también fueron denunciados Débora Plager, Martín Candalaft, Paulo Vilouta y Pablo Duggan) que nunca se pudo comprobar: "Yo jamás mencioné la palabra Milei y nunca utilicé el término nazi. Esa causa está en un juzgado civil de la ciudad, está paralizada. Yo quiero que busquen el video en YouTube del programa del 17 de junio del año 2021 y van a ver que yo no dije nada y no tengo absolutamente nada que ver con ese expediente".
Sobre la catarata de denuncias presidenciales, Doman aseguró que tiene un curioso parecido con el periodismo de espectáculos: "El revoleo de denuncias por cosas que se dicen y 'voy a los tribunales con mis abogados' era una frase propia de Intrusos. No era de la política esto" dijo y en la misma línea, cuestionó el uso desmedido de las funciones estatales para denunciar a civiles: "Mover el aparato del Estado para denuncias de este tipo, no me parece una buena señal, al contrario, me parece de hacerle perder tiempo a la justicia. Son jueces federales que se ocupan de casos muy importantes, los que los que tramitan estos temas. Molestar a la justicia por temas así no tiene sentido. Yo hay cosas del Gobierno con las que coincido, pero bueno, esto me parece un absurdo".

De amedrentarse o dar pasos para atrás, no hay vestigios. Todo lo contrario, según él mismo explicó: "Con esto no van a lograr ni que hable mal de Milei todo el tiempo, ni que hable bien de Milei todo el tiempo. Voy a seguir hablando, voy a seguir ejerciendo mi profesión como yo creo que la tengo que ejercer", dijo y contundente reflexionó: "Creo que el presidente está mal asesorado porque lo que están denunciando acá no constituye injuria".
Doman también dejó un punto claro: "No sé si es enojo. Tampoco me interesa hacer psicología barata y zapatos de goma. Yo lo que quiero dejar muy en claro es que quién es la pareja del presidente -porque de esto se trataba el debate que había en ese momento al aire- es asunto público. No existe la privacidad en estos puntos. Entonces, si de una de un actor no hay privacidad, ¿cómo la va a tener el presidente?".

Sobre la frase de Javier Milei "No odiamos lo suficiente a los periodistas", Fabián Doman contó una espectacular anécdota para tomar postura: "Yo trabajaba en Ámbito Financiero en una sección que había inventado Julio Ramos y me había enojado con un presidente del Banco Central. Ramos me llamó y me dijo, 'No, no se preocupe. Ellos pasan y nosotros quedamos. Son funcionarios. Déjelo".