16 Mayo de 2025 14:38

Las declaraciones del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, encendieron una nueva polémica en torno al régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego. Sus palabras, lejos de ser conciliadoras como suele tenerlas el más dialoguista de los libertarios, generaron indignación entre los trabajadores y empresarios que sostienen la producción en la provincia más austral del país.
En declaraciones para radio Splendid, Francos no escatimó críticas al régimen industrial vigente en Tierra del Fuego: "Lo que hacen es armar productos que vienen desarmados del exterior", afirmó con un tono despectivo que no pasó desapercibido. Y, en la misma línea añadió: "Es hora de que empiecen a competir un poco más. Todo lo que se produce allí tiene mucha protección y entra al continente con un costo muy alto".
Desde que se hizo público el anuncio de la baja en aranceles para productos electrónicos importados, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) organizó un paro total en las fábricas de Ushuaia y Río Grande.
Es que la reducción de aranceles a productos tecnológicos importados, anunciada recientemente, amenaza con desmantelar una industria que sobrevivió gracias a un marco de incentivos fiscales diseñado para equilibrar las desigualdades estructurales del país.
Pero claro que Francos no está solo en esta cruzada: Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, fue quien comunicó las medidas que ponen en riesgo la industria nacional.
El sector privado también manifestó su preocupación. Luis Galli, CEO de Newsan, advirtió que la decisión de abrir el mercado sin un período de transición pone en jaque no solo la fabricación local de celulares, sino también las cadenas de valor construidas a lo largo de décadas: "Las empresas establecidas en la isla invirtieron durante años bajo un marco de incentivos que ahora cambia drásticamente", señaló Galli durante el Congreso Anual del Instituto Argentino de Finanzas (IAEF).
La crítica hacia el régimen fueguino no es nueva, pero lo que resulta alarmante es la falta de una estrategia integral para abordar los desafíos del sector. Mientras Francos y Sturzenegger insisten en la necesidad de "competitividad", parecen olvidar que Tierra del Fuego enfrenta condiciones geográficas y logísticas únicas que justifican un tratamiento diferencial.
El paro convocado por la UOM es un grito desesperado ante un modelo económico que prioriza la apertura indiscriminada sobre la protección del empleo local. Al mismo tiempo, las declaraciones de Guillermo Francos y Federico Sturzenegger revelan una desconexión preocupante con las realidades del interior del país.