22 Julio de 2025 11:30

La muerte de Valentino Gael Incata Dávila, el nene de 2 años que desapareció el domingo en la localidad platense de Abasto y fue hallado horas después sin vida entre una plantación de berenjenas, sumó un nuevo capítulo cargado de dramatismo: los dueños de los tres perros pitbull señalados como posibles responsables rompieron el silencio y dieron su versión de los hechos. "Nunca pasó una cosa así", aseguró Pedro, el hombre que junto a su esposa Paulina vive en una vivienda lindera a la de la familia del niño. Según su relato, los animales solían andar sueltos, pero jamás habrían mostrado conductas violentas. "Ladraban, pero no mordían", insistió en diálogo con Telefé Noticias, mientras la Justicia continúa investigando si las heridas halladas en el cuerpo del niño se corresponden con mordeduras caninas.

El caso, que sacudió a la comunidad de Colonia Urquiza, en las afueras de La Plata, ocurrió el domingo por la tarde, cuando Rosa Dávila Mayon -madre del menor- regresó a su casa alrededor de las 18:00 y se encontró con una escena desesperante: su hijo no estaba. Valentino había quedado al cuidado de su abuela y sus dos hermanos mayores, de 12 y 14 años. La zona rural, con quintas, campos y cultivos, dificultó las tareas de búsqueda, pero horas después un equipo de policías de la Comisaría 7ª de Abasto encontró el cuerpo del niño entre las plantas. Las lesiones en el cadáver, según confirmaron fuentes del caso, eran compatibles con mordeduras de perro.
Sin embargo, aún no hay certezas: la causa fue caratulada como "averiguación de causales de muerte" y la Fiscalía N.º 16 de La Plata ordenó preservar la escena, tomar muestras de ADN a los perros apuntados y avanzar con pericias forenses para confirmar o descartar la hipótesis del ataque animal. Pedro y Paulina, los vecinos cuya casa está a metros de la de la familia Dávila, relataron que no estaban en el domicilio cuando Valentino desapareció. "Me llamaron diciendo que estaba perdido y vinimos rápido para buscarlo", destacaron. Según explicaron, tenían un vínculo cercano con la madre del niño y que siempre lo veía jugar con su rottweiler.
Aunque intentaron despegarse de cualquier responsabilidad directa, los dichos del hombre abrieron aún más interrogantes. "Los perros solían salir, pero nadie me dijo nunca que quisieran morder. Ladraban nomás", dijo, en un intento por sostener que no eran peligrosos. Sin embargo, la comunidad ya está en estado de conmoción y algunos vecinos señalan que el comportamiento de los animales ya había generado temor en la zona. Mientras el expediente avanza a paso lento pero firme, la Justicia busca una respuesta clara: ¿murió Valentino a causa de un ataque brutal de los pitbulls?, ¿hubo negligencia en el cuidado del niño o en la tenencia de los animales?,

Los perros, hasta ahora, permanecen bajo observación y las pericias veterinarias y genéticas serán clave para determinar su rol en la tragedia. "La zona, caracterizada por descampados y extensos cultivos, fue recorrida intensamente durante varias horas hasta que, a unos 500 metros de la vivienda, el cuerpo del niño fue encontrado sin vida", señalaron las fuentes al ser consultadas sobre el lugar donde fue hallado el cuerpo del menor. Al lugar acudió una ambulancia del SAME, los médicos constataron el fallecimiento. Mientras tanto, la familia de Valentino transita el peor de los duelos y exigen justicia.