22 Mayo de 2025 09:13

Durante años fueron la excepción a la regla. En un universo mediático plagado de escándalos, amores fugaces y separaciones escandalosas, Chechu Bonelli y Darío Cvitanich supieron construir una imagen de pareja sólida, discreta y feliz. Pero ahora, tras 14 años de relación, nueve de casados y tres hijas en común, los rumores de crisis tomaron fuerza... y parece que esta vez no hay vuelta atrás. La bomba estalló anoche en LAM, el ciclo que conduce Ángel de Brito por América TV. El panelista Pepe Ochoa fue quien se animó a contar lo que muchos ya intuían: la relación estaría rota y él, por el ex futbolista, se habría ido de la casa hace un mes.
De hecho, el panelista, sin anestesia, lanzó: "El tiempo les generó una crisis. Fue un desgaste. Ella sigue súper enamorada, él no tanto. Por eso se fue de la casa". Y aunque la pareja no lo confirmó públicamente, hay señales que ya no pueden ignorarse: vecinos del barrio privado donde vivían dejaron de ver a Darío entrando, y los hijos del matrimonio comenzaron a ser retirados del colegio por otras personas. En el mundo de las celebridades, esos detalles no pasan desapercibidos.
Como si esto fuera poco, De Brito y el propio Ochoa intentaron comunicarse con Chechu, sin éxito. Silencio absoluto. La periodista, que actualmente conduce segmentos en SportsCenter (ESPN), optó por el mutismo. ¿Dolida? ¿Replegada? ¿Negando lo inevitable? Pero eso no es todo. Yanina Latorre, experta en prender fuego lo poco que queda en pie, aportó un testimonio "off" que agitó aún más las aguas. "Alguien que es amiga de ella me dice: 'ella es un amor, pero es insoportable. Le infló los huevos'", disparó.
Incluso, en el programa señalaron que la periodista deportiva sigue enamorada, pero que el ex Racing ya no tendría intenciones de seguir con la pareja. "Durante más o menos un mes (los vecinos) no lo veían entrar al barrio y los hijos se retiraban a otro lugar", explicó Ochoa y agregó: "Le escribí a ella y nunca me contestó ni para decirme sí o no". La falta de gestos en redes sociales también encendió las alarmas. El último posteo de ambos juntos data del 31 de diciembre de 2024.

Desde entonces, el silencio digital fue más elocuente que mil declaraciones. Y el 3 de mayo, cuando Chechu cumplió 40 años, Darío no le dedicó ni un mísero emoji en Instagram. Ella, en cambio, compartió un mensaje cargado de introspección: "Llegás en un momento de crecimiento personal extremo, pero creo que también me queda mucho más". Pese a que ambos trabajan en ESPN, sus caminos parecen haberse bifurcado no solo en lo profesional (ella al frente de cámara, él como comentarista y empresario deportivo), sino también en lo personal. Y si bien nadie firmó el final oficialmente, todo indica que ese "felices para siempre" está tambaleando.