por Agustin Gulman
27 Marzo de 2016 15:19
La polémica está abierta. La plataforma Uber podría llegar a la Argentina en los próximos meses. Por eso, ya abrió una convocatoria para aquellos que en el próximo tiempo se convertirán en sus choferes. La empresa está en más de 400 ciudades de todo el mundo y asegura que no representa una competencia para los taxistas.
Los rumores comenzaron hace tiempo, y ahora la llegada de Uber sería más que inminente. Para convertirse en “socio - conductor” de la plataforma habrá que ser mayor de 21 años, tener un vehículo de cuatro puertas de 2009 en adelante y aire acondicionado, en excelentes condiciones generales.
De todos modos, la fecha del desembarco concreto en la Capital Federal aún no está definida. Según la gerente de Comunicación de Uber para el Cono Sur, Soledad Lago Rodríguez, la compañía es una “alternativa complementaria a los opciones de transporte” tradicionales. “Uber no es un taxi, lo que hacemos es conectar particulares”, aseguró a BigBang.
Pero la polémica sin lugar a dudas ya está abierta. En enero, el Gobierno de la Ciudad confirmó que la única manera de utilizar el servicio de taxis en Buenos Aires es mediante un llamado a la compañía de radiotaxis o en la vía pública, con vehículos debidamente autorizados. En ese entonces, se referían a otra plataforma, Easy Taxi.
Pero sobre Uber, aún no hay una definición clara y concreta. De todos modos, según supo BigBang, deberán ajustarse a las reglamentaciones vigentes para los medios de transporte. Si eso no ocurre, no podrían brindar el servicio. De todos modos, en la compañía son “pro regulación”.
En este caso, la apuesta de Uber es totalmente distinta. No son vehículos amarillos y negros, ni cuentan con una identificación. Por eso, la empresa de transporte de pasajeros que ya está en países como México, Chile, Estados Unidos o Francia, asegura que “conectan pasajeros particulares”.
“No tenemos nada que ver con el taxi”, sentenció Lago Rodríguez. De hecho, en su primer lanzamiento en Buenos Aires, llamado UberX, aseguran que es una experiencia “similar a la de un amigo que te lleva en su auto”.
Los “socios - conductores”, como llaman desde Uber a los choferes, podrán administrar la cantidad de horas que deciden conducir. Además, a diferencia de los taxistas, no manejarán dinero en efectivo, ya que todos los pagos serán mediante tarjeta de crédito y estarán a cargo de la propia plataforma. Las tarifas aún no están definidas, pero en otras ciudades del mundo la bajada de bandera equivale a un dólar ($14,51).
Uber funcionará por medio de una aplicación. Los pagos serán por medio de tarjeta de crédito.
LA SEGURIDAD, UNA GRAN CUESTIÓN
El año pasado, en los Estados Unidos, una mujer demandó a Uber en ese país por el abuso sexual que sufrió por parte de un conductor. Tampoco se conoce con claridad qué ocurriría en caso de un accidente vial, ya que en principio se tratará de vehículos particulares.
Por eso, más allá de los datos que deberán cargar quienes quieran ser choferes, habrá una serie de sesiones informativas de manera presencial o virtual para los conductores. Y luego, una capacitación. Después de que eso se concrete, los vehículos van a comenzar a circular por las calles de Buenos Aires, al igual que la polémica.