15 Julio de 2016 06:28
Hace ya varios años que las definiciones que describen a los hombres con determinados aspectos físico vienen ganando espacio. Abarcan a los hombres que cuidan su aspecto, su estilo, su ropa, y su cuidado estético en general; utilizan cremas corporales, de vez en cuando visitan al cosmiatra, y hasta pueden llegar a tener más zapatos que su mujer.
David Beckham, inspirador del término "metrosexual".
Mark Simpson es un periodista, escritor, empresario y locutor británico que se especializa en medios, masculinidad y cultura popular. Se jacta de haber parido el término "metrosexual", pero eso ya es viejo: Simpson engendró un nuevo término para describir la evolución del hombre estético: ello son los "spornosexuales".
Daniel Osborne. Lo llamamos como le guste: sporno, metro, en fin...
Con cuerpos cincelados, tatuajes, piercings, barbas y escotes profundos, la segunda generación de metrosexuales del mundo utiliza su propio cuerpo más que cualquier accesorio. Lo moldean en el gimnasio hasta que logran líneas perfectas y envidiables, son adictos a las pesas, comen pollo deshuesado con verduras al vapor y se dejan esa barba de náufrago que no terminamos de saber si nos gusta o nos parece asquerosa.
Así pasean por la playa.
Las redes, las selfies y el porno apuntalan la era de este nuevo ícono, para el que cuerpo ocupa el centro de la escena.