12 Diciembre de 2025 13:46
El cumpleaños de un hijo suele ser celebración, risas, reuniones. Pero hay fechas que laten distinto: pesan, incomodan, recuerdan lo que ya no está. En ese territorio de emociones frágiles y heridas abiertas, Gustavo Yankelevich decidió escribir. Lo hizo públicamente, en su cuenta de Instagram, para saludar a su hijo Tomás en un día que, por primera vez, llega marcado por la ausencia insalvable de Mila, la hija de siete años que la familia perdió en julio en un accidente en el mar. El productor acompañó la publicación con una foto de Tomás y un texto que desnuda el amor, la admiración y el dolor que hoy se mezclan en su vida cotidiana: "Tomasito querido, pensé que no tenía en mi alma más capacidad para amarte... Admiro tu fortaleza y te agradezco todo lo que hacés para que podamos sentirnos mejor. ¡Te amo cada día más!".

La frase, sencilla y devastadora, conmovió a miles de seguidores. Las respuestas se multiplicaron con la misma delicadeza con la que se acaricia una herida reciente: "Sobran las palabras. Celebro tu vida, querido Tomás. Le pido a Dios, a la virgen y a tus ángeles que siempre te acompañen", escribió una usuaria. Otra dejó un mensaje que resume el clima que envuelve a la familia: "Qué lindas palabras, Gustavo. Qué fuerza le infunden a Tomás, qué bendición tenerse el uno al otro".
Tomás Yankelevich volvió a la Argentina hace pocos meses, después de años viviendo en Miami. El viaje, dicen cerca suyo, tenía dos motivos: retomar proyectos televisivos... y volver al calor de su familia en un momento insoportablemente sensible. Desde la muerte de Mila, a fines de julio, eligió correrse de los medios, refugiarse en la intimidad y sostener su duelo lejos de la exposición. El silencio fue su manera de sobrevivir al impacto.
La tragedia lo partió en dos: Mila murió tras un accidente en el mar, un episodio tan abrupto como cruel que cambió para siempre la vida de quienes la amaban. Desde entonces, Tomás, su pareja Sofía y su hijo Inti se sostienen como pueden, entre recuerdos, gestos mínimos y la compañía de quienes no soltaron su mano. En este mismo escenario, Cris Morena, madre de Tomás y abuela de Mila, eligió un camino distinto.

Tras meses en silencio, comenzó a hablar en entrevistas y en espacios de streaming sobre el proceso íntimo que vive su familia. Sin esquivar el dolor, compartió su mirada y su temor más profundo: proteger a su hijo y a su familia en medio del duelo. "Es un recorrido complicadísimo porque me importa mucho mi hijo, Tomás; Sofía y mi nieto Inti. Ellos viven afuera, en Miami. Me importa el cuidado de ellos, que estén juntos, que se apoyen", contó en una entrevista reciente.
También habló de esas señales que, según ella, aparecen cuando la ausencia se vuelve demasiado pesada: "A veces es doloroso, a veces es una sonrisa... Me pasa como con Romina: se me aparecía de una manera extraña y sentía que eso que aparecía era ella. Lo mismo les pasa a Tomás, a Sofi y a Inti. Están muy juntos", relató. En sus palabras hay una forma de resistencia: transformar el dolor en memoria viva, encontrar presencia donde antes hubo vida.

¿Cómo se celebra un cumpleaños cuando falta una voz en la casa? ¿Cómo se soplan velas sin la risa que debería acompañarlas? La familia Yankelevich no tiene respuestas definitivas; solo un intento constante de seguir adelante. En ese intento, Gustavo eligió escribirle a su hijo. No solo para desearle un feliz cumpleaños, sino para abrazarlo en público, para recordarle que en la pérdida más dura también hay un lazo que se reafirma.

