12 Diciembre de 2025 14:30
El miedo volvió a recorrer los pasillos de escuelas, hospitales y oficinas de salud pública del Reino Unido. En apenas unos días, un repunte abrupto e inesperado de la gripe estacional, impulsado por la mutación del subclade K de la variante H3N2, obligó a cerrar colegios, suspender clases y activar protocolos de emergencia que no se veían desde las primeras olas de Covid-19. La escena más extrema se vivió en Caerphilly (Gales): más de 250 alumnos y empleados se enfermaron casi al mismo tiempo. Vómitos, fiebre súbita, diarrea, dolores musculares, escalofríos que aparecen "como un golpe", describe el personal médico.

Frente a semejante estampida de síntomas, las autoridades no tuvieron opción: desinfección total, puertas cerradas, aulas vacías. De un día para el otro, el silencio reemplazó el bullicio habitual. Los contagios se expanden y las camas no alcanzan. El NHS ya contabilizaba a fines de noviembre 1.717 hospitalizaciones por gripe, la cifra más alta para esta época del año. La Agencia de Seguridad Sanitaria británica (UKHSA) confirmó que la mutación aumentó la transmisibilidad del virus, aunque la vacuna sostiene niveles de protección similares a otras temporadas. Pero la advertencia es clara: el nivel de circulación será mucho mayor.
Los expertos hablan sin rodeos: la variante H3N2 subclade K es "altamente transmisible", resultado de cambios genéticos significativos que potencian su capacidad de contagio. También alertan sobre un escenario inquietante: infecciones dobles, como gripe combinada con gripe aviar, que aumentarían el riesgo de complicaciones graves. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica para toda la región. Pidió a los países mejorar la vigilancia, reforzar los hospitales y adelantar la planificación sanitaria ante una temporada que se prevé particularmente agresiva.
La advertencia se sostiene en datos: la circulación de influenza va en ascenso globalmente, impulsada por el virus tipo A, y América del Norte ya detecta un incremento sostenido, con fuerte presencia de H3N2 y detecciones crecientes del subclade K. El hemisferio sur tampoco ofrece consuelo: cerró la última temporada con un aumento del 29% en casos graves de infecciones respiratorias. Los lactantes menores de seis meses fueron los más afectados por el VSR, mientras que los adultos mayores concentraron los casos más graves de gripe. En este contexto, el eventual ingreso del subclade K en otoño sería un golpe difícil de amortiguar.

Mientras tanto, Europa vive una ola gripal tan temprana como violenta. La OMS alertó que la circulación simultánea de influenza, VSR y SARS-CoV-2 está complicando diagnósticos y presionando al límite los sistemas sanitarios. En Inglaterra se proyectan 8.000 hospitalizaciones por semana. En España, la incidencia se multiplicó por diez respecto del año pasado. Alemania, Francia e Italia también enfrentan cifras récord.
La variante K, según explicó la médica argentina Marta Cohen, es "mucho más contagiosa" y provoca "una incidencia un 56% mayor". Sus múltiples mutaciones en la hemaglutinina le permiten evadir parcialmente la inmunidad, incluso en personas vacunadas o previamente infectadas. Los síntomas predominantes -cansancio extremo, dolores musculares severos, fiebre alta, malestar digestivo- están obligando a miles de personas a requerir atención médica.
Los especialistas advierten que el virus golpea con especial fuerza a adultos mayores, niños pequeños, embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas, personas inmunodeprimidas y trabajadores de la salud. En ellos se concentra la mayor parte de hospitalizaciones y muertes. Lavado de manos, ventilación, aislamiento ante síntomas y uso de barbijo en personas vulnerables vuelven a ser líneas de defensa imprescindibles.

Pero los expertos son contundentes: sin vacunación masiva, ningún sistema de salud resiste. Las vacunas actuales conservan cerca del 65% de eficacia contra casos graves, incluso frente al subclade K. En países afectados, se recomienda vacunarse al menos dos semanas antes de viajar a zonas de alto riesgo. En Argentina, la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología confirmó la disponibilidad de vacunas trivalentes y cuadrivalentes, todas aprobadas por ANMAT. La OPS ya sugiere adelantar la campaña antigripal a marzo para anticiparse al posible ingreso de la variante. Hasta ahora, Sudamérica no registró casos de la variante K. Pero el movimiento turístico del verano podría cambiarlo todo en cuestión de semanas. Las autoridades sanitarias piden no subestimar las señales.

