23 Julio de 2025 11:34
Una postal que debería ser símbolo del turismo, la naturaleza y el respeto se convirtió en una escena de indignación. Este fin de semana, una pareja de turistas fue sorprendida vandalizando rocas con aerosol en la zona del dique Potrerillos, uno de los puntos más emblemáticos y visitados de la provincia de Mendoza. El acto fue grabado por un automovilista que pasaba por la Ruta Nacional 7, quien los increpó en el momento y compartió el video en redes sociales. "Claro, viejo, no se hace eso. ¿Qué? ¿Me vas a agredir encima? Te estoy filmando, ahí está, tenés tu nombre, tenés todo", se lo escucha decir al conductor mientras filma a la pareja escribiendo sus nombres sobre las piedras. La mujer, visiblemente incómoda, intenta disculparse: "Pedimos perdón, te pido perdón".
Pero lejos de calmar los ánimos, su justificación encendió aún más la bronca: "No sabíamos que no se podía". La reacción del automovilista fue tajante: "¿Qué no sabías? Te voy a escrachar en todos lados. Viejos de mier..., váyanse a lavar el cu...", lanzó antes de retirarse. Del otro lado, una de las mujeres involucradas insultó: "Pelo... de mie...", completando un episodio que no tardó en viralizarse y despertar el repudio generalizado.
Desde el Gobierno de Mendoza confirmaron que se enteraron del hecho por la viralización del video y adelantaron que la Justicia Contravencional deberá intervenir de oficio. La conducta de los turistas está tipificada como una infracción al Código Contravencional (Ley 9.099) y puede acarrear multas, arresto y obligación de reparar el daño. Además, la Ley 6.045 de Régimen de Áreas Naturales prohíbe expresamente la alteración de formaciones geológicas como las piedras de montaña, y forma parte de un marco legal que protege el patrimonio natural de la provincia. Por su parte, la Ley 5.961 declara de interés provincial la conservación del ambiente en su totalidad.

Potrerillos no es solo una postal turística. Es un espacio natural protegido, símbolo del equilibrio entre naturaleza y comunidad. Rayar una piedra es una agresión directa al paisaje, una muestra de desinterés y falta de conciencia que, lamentablemente, se repite con frecuencia. Las redes estallaron con mensajes de repudio, no solo hacia los autores del hecho, sino hacia una lógica que banaliza el daño ambiental en nombre de un supuesto recuerdo. No hay "desconocimiento" que valga cuando el respeto por lo natural debería ser una norma básica. Ahora, con la prueba en video, la pelota está en manos de la Justicia. Mendoza, mientras tanto, exige un mensaje claro: el turismo no puede ser sinónimo de destrucción, y la naturaleza no se toca. Ni con aerosol, ni con excusas. El país y su ecosistema debe respetarse.

