16 Mayo de 2025 08:47

La provincia de Tierra del Fuego entrará en pie de lucha contra la última decisión económica del presidente Javier Milei. La eliminación progresiva de los aranceles a la importación de celulares y la reducción de impuestos internos a productos electrónicos encendieron todas las alarmas en la región más austral del país, donde buena parte de la economía gira en torno a la industria tecnológica radicada en Río Grande.

Frente a lo que consideran un "nuevo ataque al trabajo y la producción nacional", sindicatos de todos los sectores, incluidos los de la CGT y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), anunciaron un paro total provincial para el 21 de mayo. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que representa al grueso del personal de las plantas electrónicas, ya activó un paro por tiempo indeterminado en fábricas clave como Mirgor y BGH. "La fuerza del trabajo fueguino en su conjunto, representada por gremios, sindicatos, organizaciones obreras y sociales, nos ponemos en pie de lucha ante este nuevo embate de un gobierno entreguista, que solo pretende el beneficio para un minúsculo sector de la población en contra del hambre, la miseria y la indignidad de las mayorías populares", expresaron en un comunicado conjunto.

El plan del Gobierno nacional contempla una baja escalonada de aranceles a los celulares importados: del 16% al 8% en una primera etapa, y su eliminación total a partir del 15 de enero de 2026. Además, se reducirá del 19% al 9,5% el impuesto interno para celulares, televisores y aires acondicionados, y en el caso de los productos fabricados en Tierra del Fuego, esa tasa bajará del 9,5% al 0%. El vocero presidencial Manuel Adorni defendió la medida argumentando que la desregulación aumentará la competencia y reducirá los precios de los productos hasta en un 30%. Sin embargo, el anuncio encendió la mecha de una profunda crisis provincial.
Lo cierto es que la industria tecnológica fueguina es uno de los pilares del empleo en la provincia. Según los gremios, la quita de protecciones arancelarias podría provocar la pérdida de más de la mitad de los puestos laborales en el sector, estimando hasta 6.700 despidos. "Volveremos a las plantas cuando encontremos una solución porque aquí lo que está a la vista es que a fines del corriente año finalizaría la producción en las industrias metalúrgicas de la provincia", dijo Oscar Martínez, referente de la UOM en Río Grande. En paralelo, trabajadores y delegados alertaron que ya se están registrando medidas de fuerza espontáneas en distintos puntos industriales.

Sin ir más lejos, trabajadores nucleados en la UOM avisaron: "En las puertas de las fábricas arderán los tachos de la calentura que tenemos" El gobernador Gustavo Melella no sólo cuestionó con dureza la decisión, sino también el tono y el desprecio hacia la provincia por parte de algunos funcionarios libertarios. Aseguró que judicializará la medida si se confirma por decreto y denunció la falta total de diálogo: "Yo me enteré por los empresarios. Ni siquiera les avisaron a los propios. Ni los suyos les importan".
El mandatario recordó los efectos devastadores que tuvo una política similar durante el gobierno de Mauricio Macri: "Son puestos de trabajo que se pierden y ya lo vivimos en la época de Macri cuando se hizo de la misma manera con el famoso tema de las deudas. Algunos que dicen que esto es competencia es mentira, te destruye, destruye el empleo y perdimos muchísimos puestos de trabajo y ese puesto de trabajo del de la fábrica que es un vecino más va a perjudicar al taxista, al remisero, al quiosquero, al almacenero, al que vende una pizza o al que tiene una cabaña en Tolhuin para el fin de semana. Esto nos toca a todos".
También acusó al Gobierno nacional de imponer una visión centralista y reduccionista sobre Tierra del Fuego: "La verdad es que a mí no me gusta que nos digan que tenemos que ser un parque de diversiones. Hablan de Tierra del fuego como si fuera sólo Ushuaia. Ni siquiera saben que hay otras localidades, que hay todo un abanico productivo, y lo hacen desde una lógica porteña de darle un caramelo a un sector de la Argentina que se cree que Tierra del Fuego es la madre de todos los problemas de nuestro país". Con el decreto aún pendiente de publicación en el Boletín Oficial, el clima en Tierra del Fuego es de máxima tensión.

El Ejecutivo provincial se encuentra en diálogo permanente con sindicatos y organizaciones sociales, mientras se preparan nuevas acciones conjuntas. Melella fue categórico al cerrar su postura: "En esto hay que estar juntos y nosotros vamos a acompañar a los trabajadores. Nosotros no acompañamos empresarios, nosotros acompañamos a los trabajadores pero en este caso hay que defender la industria y haremos todas las acciones que estén a nuestro alcance", El paro total del 21 de mayo podría ser sólo el inicio de una escalada de medidas si el Gobierno nacional no da marcha atrás con una decisión que, según denuncian los actores locales, amenaza con vaciar una de las pocas industrias tecnológicas de base instalada en el país.