05 Enero de 2017 11:48
La época de las fiestas es fatal para el presupuesto de cualquier familia, pero está instalado que en navidad, los más pequeños pueden recibir no sólo juguetes, también abren paquetes con ropa o zapatos. El 6 de enero llegan los Reyes Magos y todo cambia, ya que la costumbre indica que sólo se pueden recibir juguetes.
Y lo peor es que muchas veces los regalos se multiplican, en casa de los padres, de los abuelos y hasta en la de los tíos. Según datos de las jugueterías argentinas, para reyes se venden un 30% más de juguetes que para navidad. Y aunque a vos te parezca que es demasiado, a veces tus hijos no piensan lo mismo si se comparan con sus amigos.
Los esperados reyes.
¿Cuál es el resultado? Chicos que de tantos juguetes que tienen, se olvidan de ellos y se juntan en el cuarto, cual stock de juguetería. Tal vez la solución es volver un poco el tiempo atrás, el de ver la bicicleta como el mejor regalo del mundo. Es que ahora, los chicos tienen bicicleta desde los tres años y se las cambian cada vez que les queda chica. Cualquier celebración es buena, navidad, cumpleaños, día del niño, en todas las ocasiones los chicos reciben regalos.
¿Son muchos?
Los niños de esta generación tienen que tener todo, incluso si todavía no lo desearon. Y la culpa no de ellos, sino de los padres, de los adultos, que en el afán de verlos felices o de compensar de alguna forma el poco tiempo que pasan con sus hijos, compran todo.
Entonces, no los dejamos que se acostumbren a desear y esperar por las cosas. Reciben miles de regalos en muy poco tiempo y se encuentran sobreestimulados, pierden la ilusión y dejan de experimentar placer en casi todas las actividades, advierten los psicólogos.
Los regalos para reyes.
Enseñarles a los niños a esperar activa la corteza prefrontal, la región del lóbulo del cerebro que controla al resto del cerebro. Ayuda a desarrollar capacidades como la tolerancia a la frustración y el autocontrol, que serán decisivas cuando se conviertan en adultos. Cuando les limitás los regalos o no les das inmediatamente lo que te piden, estás haciéndoles un bien, los estás ayudando para el resto de su vida.
Esperando a los reyes.
Métodos para lograrlo hay muchos. Algunos sugieren regalarles algo que necesiten, algo que deseen y un libro. Otros deciden que reciban una cantidad máxima de regalos acordada con la familia. Algunas familias proponen que tengan un regalo grande en su casa y otro entre los abuelos y los tíos.
La idea no es que vuelvan a la infancia de tus abuelos, cuando los regalos eran una pelota de trapo, pero sí que los acostumbres a que recibir un par de juguetes está bien, no hace falta más.
